Con Cataluña, no en Cataluña

Esto, que parece una mera disquisición lingüística entre preposiciones digna de sesudas comisiones de estudio en el seno de la Real Academia Española, no es sino una de las cuestiones esenciales para abordar el problema catalán, que, como el propio Pujol se ha encargado de recordar esta mañana en ABC Radio, sí existe: «Ahora mismo, Cataluña no tiene sitio en España».

Uno de los argumentos habituales nacionalistas, la apelación al derecho de autodeterminación, incluye la trampa de obviar que el marco constitucional contempla que España es «una e indivisible». Por tanto, para cualquier modificación que afecte a España, sea segregación o modificación que afecte a la esencia, habrá que contar con la opinión de TODOS los españoles. Eso sin contar con que, hoy por hoy, por mucho que insistan algunas terminales convergentes, una mayoría clara de catalanes quiere seguir en España, frente al latiguillo recurrente del catalanismo de identificarse con el todo siendo solo una parte. Por todo eso, el problema lo tenemos en Cataluña, sí, pero, por encima de todo, con Cataluña.