Una mafia usa drones para envíos de droga de ida y vuelta entre Castillejos y Ceuta

Las fuentes consultadas por ABC explican que las autoridades marroquíes han intervenido cuatro drones en Castillejos y hay otro más confiscado en Ceuta, éste encontrado por la Guardia Civil. Cada uno de ellos tiene capacidad para transportar hasta cinco kilos de mercancía. Además, hay dos detenidos en ese país, pero la investigación está en una primera fase.

Las pesquisas en Marruecos, que coordina la Fiscalía de Castillejos pero de las que se encarga la Policía de Tetuán , cogieron un nuevo impulso la noche del 23 de octubre después de la caída de un dron en una zona próxima a la frontera, en concreto en la rotonda de Dhawiyat. Fue el Ejército el que alertó del incidente, recogido por una de sus cámaras de seguridad y quien desplegó en la zona un dispositivo para localizar la aeronave. Cuando lo consiguieron, alertaron a la Gendarmería, que comenzó las investigaciones.

Al parecer, el aparato había despegado de una zona montañosa, Bani Muzala, próxima a la frontera, y sobrevoló una zona militar antes de desplomarse, llamada Wad-Al-Dhawiaat. Ahora se analizan sus componentes tecnológicos para determinar con exactitud la ruta que siguió el dron y determinar el lugar exacto desde donde era pilotado. Una de las hipótesis que se manejan es que el artilugio cayera a tierra por las malas condiciones meteorológicas que había en la zona en ese momento.

La inspección del dron reveló que llevaba una carga de cinco kilos de hachís. La aeronave, de color negro para facilitar que pasara desapercibida por la noche, estaba preparada para vuelos de corto alcance pero más que suficiente para llegar a Ceuta. Su valor en el mercado es de 12.000 euros, según las fuentes consultadas por ABC, lo que indica que detrás hay una organización de envergadura.

Los aparatos tienen un diseño modular que facilita la instalación de unidades adicionales y están equipados con tecnología muy avanzada, que incluye cámaras para fotografías aéreas de gran precisión y sistemas de control remoto de vuelos.

El segundo dron cayó pocos días después del primero, el 28 de octubre, y transportaba tres kilos de hachís; otro más lo hizo el 2 de noviembre y el último el viernes, lo que da una idea de la actvidad de la red. En septiembre se produjo un incidente similar, que no trascendió

Las fuentes consultadas por ABC explican que la Fiscalía de Castillejos ha puesto el caso en manos de la Policía de Tetuán para evitar fugas de información que puedan complicar las pesquisas. Además se sabe que hay dos detenidos, de 22 y 24 años, en un céntrico barrio de la citada localidad fronteriza.

También en Ceuta fue intervenido un dron, éste con cuatro kilos de hachís. El aparato, que sobrevoló la zona de la prisión de Mendizábal, cayó sobre las cuatro y media de la madrugada del pasado 1 de octubre en los bosques de García Aldave, en el barranco de Piniers, cerca de la frontera, y fue encontrado por una patrulla rural de la Guardia Civil. Como en el primero de los casos de Castillejos, las cámaras térmicas del vallado que separa la localidad española del Reino alauita detectaron el paso de la aeronave.

Una de las hipótesis policiales es que el dron fuera pilotado desde una vivienda de la barriada del Príncipe, tal como ocurrió en torno al mes de febrero del año pasado al detectarse el empleo de una aeronave similar por la zona de la frontera del Tarajal. El asunto fue investigado por los agentes de Información de la Comandancia de Ceuta, ya que se piensa que lo que se intentaba era controlar los movimientos de los funcionarios en esa zona sensible.

En diciembre de 2019, agentes marroquíes eran los que detenían en Castillejos al cabecilla de una red que, con un dron, controlaba envíos de hachís a la Ciudad autónoma. Todo indica que puede estar relacionado con los últimos acontecimientos. Se analizan las relaciones de este individuo al otro lado de la frontera. Las fuentes consultadas por ABC sitúan a un tal «Charly» al frente de la trama mafiosa en Marruecos y en Ceuta habría otro cabecilla apodado «el Loco».

En todos los casos los drones fueron detectados después de que cayeran a tierra tras sufrir algún problema técnico o bien porque sus manipuladores cometieron algún fallo en su manejo.