«Scan Eagle»: el dron de la Armada que protegió las operaciones especiales en Irak

Desde ese año la Operación Atalanta de la UE contra la piratería somalí ha sido uno de los dos escenarios principales de su despliegue. El otro fue el de Irak donde «la Undécima» realizó la misma labor de Inteligencia desde tierra durante los decisivos años de la derrota del Daesh, entre 2017 y 2019.

«La misión consistió en apoyar a las fuerzas españolas y aliadas que adiestraban al Ejército iraquí para que se enfrentara por sí mismo a los grupos del Estado Islámico que controlaban grandes extensiones del país. Los aviones «Scan Eagle» ofrecieron protección desde el aire a los equipos de operaciones especiales españoles que, en su labor de adiestramiento, acompañaban a los soldados iraquíes en sus incursiones contra la insurgencia. De esta forma, se podía detectar con antelación cualquier amenaza para ellos como por ejemplo artefactos explosivos improvisados o emboscadas», explica el jefe de esta joven unidad de la Armada. Estos drones en ningún caso llevan armamento solo cámaras.

El «Scan Eagle», fabricado por la empresa estadounidense Boeing Insitu, es una aeronave muy discreta gracias a su pequeño tamaño y a que su motor es muy silencioso. Es lanzado con una catapulta y recogido tras chocar con un mástil y una red.

Puede permanecer hasta 18 horas encima de un asentamiento o de un barco sin ser detectado. Las imágenes y vídeos que se obtienen durante el vuelo son transmitidas en tiempo real al buque y a otros centros de control en la mar o en tierra. Esta funcionalidad del «Scan Eagle» contribuye al proceso de toma de decisiones del mando.

El entorno en Irak también marcó una diferencia durante los dos años y medio del despliegue: temperaturas extremas y con contrastes entre el día y la noche o tormentas de arena fueron otro desafío para los nueve militares, dos de ellos pilotos, que componían el denominado «destacamento Sombra».

Tras la experiencia iraquí y el gran resultado ofrecido en la Operación Atalanta -más de 2.500 horas de vuelo-, el Ministerio de Defensa prepara ya la modernización de los diez aviones no tripulados con que cuenta ahora la Undécima Escuadrilla.

«A partir del año 2021, la Armada comenzará modernizar los sistemas existentes que son de tipo analógico al digital. Se abrirá así una fase de transición en la que convivirán durante un tiempo ambos sistemas. Este paso es muy importante porque supone no solo mejorar las capacidades del «Scan Eagle» sino también hacer frente a la obsolescencia de muchos de sus componentes que con el tiempo, dejarán de ser apoyados por el fabricante », explica el capitán de corbeta García Santamaría. Su equipo lo forman 68 oficiales, suboficiales y marineros en las instalaciones que la Armada tiene en Torregorda (Cádiz).

Desde 2008 el impulso dado a los drones en las Fuerzas Armadas es obvio. Tierra con el israelí «Searcher Mk-IIJ» o estadounidense «Raven», la Armada con el «Scan Eagle», Aire con el recién adquirido «Predator B» o la UME con diferentes modelos de prueba han abierto un camino que no tiene marcha atrás.

La guerra entre Azerbaiyán y Armenia también ha revelado la importancia de los drones en cualquier conflicto. Una tecnología que definitivamente vino para quedarse.