El jefe del Ejecutivo dice ahora que urgen reformas y mira a CiU

18/02/2010 a las 00:00h.

«Deseo que podamos trabajar rápidamente», confesó ayer José Luis Rodríguez Zapatero al portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Durán i Lleida en la dúplica del turno de intervenciones. Antes, en su primera intervención, lo había dicho de otra forma: para abordar las ... cuatro reformas más importantes de la legislatura no es suficiente la estrategia de mayorías de geometría variable de los últimos seis años, apoyándose en PNV, ERC, IU, BNG, Coalición Canaria, Grupo Mixto, o en todos a la vez. «En términos políticos y sociales, en una situación tan complicada y tan decisiva para el futuro como la que atravesamos, no basta». Urge una alianza estable que pueda tener continuidad en el tiempo, sostiene ahora el presidente del Gobierno.

Claro, que Durán i Lleida, escaldado de anteriores compromisos no satisfechos, enfrió la vehemencia del líder socialista con un claro «hechos, no palabras» porque CiU «no quiere ser muleta de nadie sino palanca del crecimiento» económico futuro. Por eso Zapatero envió a la vicepresidenta Elena Salgado a reunirse con Durán antes de que acabara el pleno de ayer, para ratificar la alianza que pretende y que trató con él por teléfono durante el fin de semana.

Previamente, el jefe del Ejecutivo había intentado dar sensación de rumbo fijo al país anunciando un nuevo calendario de actuaciones: este viernes, el Consejo de Ministros aprobará la ley de Mediación y Arbitraje; el viernes próximo, el Plan de promoción de la inclusión social y la Ley de Protección del Medio marino. El 5 de marzo, el Gobierno aprobará el plan de lucha contra el fraude y la economía sumergida; el 12 de marzo la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación; el 18 de marzo se aprobará la Comisión Interministerial de Política Industrial y se definirán sus objetivos con el horizonte 2020 y el 31 de marzo, el plan de racionalización y reducción de la Administración General del Estado.

D os debates paralelos

Zapatero quiso seguir ayer con su optimismo, pero se puso protección: «con los datos de que hoy disponemos y con toda la experiencia que la experiencia aconseja, puedo decir que el Gobierno prevé que volvemos a crecer en el primer semestre de 2010 y volveremos a crear empleo neto a finales de año». Pero para ello hay que fomentar la productividad y renovar el tejido productivo (dos de los pactos).

El líder socialista, en su aparente afán por sumar al PP a esa reforma del mercado de trabajo, del ajuste de gasto y otras, dijo a Rajoy que estaba dispuesto a concederle que la destrucción de empleo está sólo y exclusivamente en su debe y no en el deterioro de la economía internacional. «Las reformas no se pueden demorar», aseguró para justificar por qué ha puesto un plazo de dos meses a la comisión formada por Salgado, José Blanco y Miguel Sebastián, para encontrar apoyos a las reformas propuestas por el Ejecutivo. Tiene que coincidir con la tramitación parlamentaria de la Ley de Economía Sostenible , pendiente del informe del Consejo de Estado. En cuanto se lo envíe al Consejo de Ministros, el Gobierno remitirá el proyecto de ley a la Cámara. Señaló que el sistema financiero necesita «reordenarse» pero sin imponer fusiones entre cajas que no lo quieren.