El jefe del clan de los Miami, más cerca de volver a una cárcel española

Él y su hermano Artemio, en libertad provisional, manipularon la documentación fiscal y los libros de comercio y confeccionaron documentación ficticia de tres sociedades pantalla radicadas en España. En el chalé de los hermanos Tardón, en la exclusiva zona del Parque del Conde Orgaz de Madrid la Policía encontró en julio de 2011 la mayor cantidad de dinero en efectivo hallada hasta entonces en una operación: 25 millones de euros envasados al vacío y enterrados bajo el cemento. Los investigadores de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal calcularon que manejaron entre 120 y 140 millones de euros en esos años. Los hermanos gastaron 244.000 euros con sus tarjetas de crédito en solo un ano en ropa, perfumes, comilonas, prostitutas...

Álvaro López Tardón, que fue indultado en 2008 por el Gobierno, tras una condena de seis años por arrancar un ojo a un rival con un pincho, era adicto a los anabolizantes, al bisturí y a los santeros. Él y los suyos pasaron de traficar con pastillas en las puertas de las discotecas madrileñas y lavar el dinero en su modesta carnicería a crear un emporio criminal, uno de los más prósperos, con decenas de testaferros. El nombre de los Miami servía para atemorizar o para ganar puntos y en sus extravangancias llegaron a tener un leopardo enjaulado en su chalé de Villaviciosa.

Era el capo del que se fiaban los narcos colombianos, el mediador entre ellos y los seis o siete grupos más cualificados en la distribución de drogas en España. Casado con una estadounidense que lo denunció por ponerle un cuchillo en la garganta su carrera criminal acabó cuando una jueza de Florida le impuso en 2014 una condena de 150 años de cárcel, la mayor impuesta en ese estado por blanqueo de capitales. Tardón tuvo que cambiar su lujoso ático en Miami Beach por una prisión. Si Estados Unidos accede a la extradición, tras el juicio en España tendrá que seguir cumpliendo condena.