Un incendio intencionado obliga a desalojar a 1.800 personas de una macrofiesta navideña en Mallorca

Las primeras hipótesis apuntan al hecho de que, al parecer, un joven al que no se habría dejado entrar a la fiesta lanzó un rollo de papel higiénico encendido a través de una escalera exterior que daba al sótano. El rollo en llamas cayó en el interior de un pequeño almacén anexo, en el que había unas cortinas que empezaron a ser devoradas por el fuego rápidamente. Instantes después, una densa humareda negra se había propagado ya por todo el local. El personal de seguridad empezó a desalojar las instalaciones de inmediato , sin que se produjeran incidentes de relevancia, si bien se vivieron instantes de nerviosismo por parte de algunos asistentes.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron cuatro unidades del Cuerpo de Bomberos de los municipios de Sóller e Inca, efectivos de la Policía Local de Marratxí y de la Guardia Civil, así como diversas ambulancias. De las cinco personas intoxicadas , dos tuvieron que ser trasladadas al Hospital de Son Llàtzer, ubicado en la capital balear.

La fiesta de música electrónica había sido anunciada en las últimas semanas en distintos medios como «Resacón 4.0 navideño». La celebración empezó a las cuatro de la tarde del domingo y debería de haber finalizado a las seis de la madrugada del lunes. El incendio quedó extinguido por completo en torno a las dos. Tras el suceso, la intención de los propietarios del local era continuar con la fiesta, pero la Policía Local consideró que no era oportuno y el establecimiento quedó finalmente clausurado en torno a las tres de la madrugada. La Policía Judicial de la Guardia Civil ha pasado a hacerse cargo de las investigaciones.

La sala «Ses Tres Germanes» consiguió el permiso para celebrar la citada macrofiesta apenas 48 horas antes, en concreto, al mediodía del 23 de diciembre. Según publica este martes «Diario de Mallorca», previamente, el 21 de diciembre, el alcalde de Marratxí, el econacionalista de MÉS Joan Francesc Canyelles, había firmado un decreto en el que comunicaba a los propietarios del establecimiento que carecían de la preceptiva autorización , al pesar aún sobre la sala una orden de clausura de la actividad desde marzo de 2015 . De hecho, la Policía Local tenía preparado ya un dispositivo para impedir que tuviera lugar el evento musical.

El cambio de criterio municipal se produjo después de que el ingeniero del consistorio hubiera redactado un informe en el que señalaba que los problemas de seguridad detectados en su momento se habían solucionado . En la autorización concedida por el alcalde el pasado viernes se otorgaba a los propietarios del establecimiento un mes de plazo para que pudieran entregar toda la documentación que les había sido solicitada.