La Policía no descarta que la hoguera fuese abierta y no recreara un horno

La opción de la «hoguera abierta» también es sostenida por el informe del doctor y experto en Medicina Legal y Forense y Antropología, Francisco Etxeberría , el documento que ha dado un giro copernicano al caso. Ambas apreciaciones son recogidas por el juez en su último auto, razón de más para que insista en pedir nuevas diligencias (un informe al Infoca) que ayuden a recomponer todos los detalles de la famosa hoguera.

En ese mismo documento, Etxeberría señala que la cremación de los cuerpos para alcanzar el punto de incineración con el que aparecieron los restos óseos pudo durar tres horas, para lo que sería necesario «configurar una buena pira con abundante leña que conindependencia de acelerantes o no, ardiera con llama viva en espacio bien ventilado [oxigenado] durante varias horas; teniendo en cuenta además que la hoguera presentaba rescoldos seis horas más tarde [sobre las doce de la noche]».

Como ya adelantara ayer este periódico, el juez concluye que Bretón pudo quemar los cuerpos de sus hijos en una especie de «pira funeraria u horno» que hizo apilando leña de olivo, depositando los cuerpos, cubriéndolos con una sábana o cortina, empleando acelerantes (combustible), generando al fin y al cabo una temperatura de hasta 800 grados para facilitar su rápida combustión y cremación concentrando el calor y evitando la dispersión del humo que pudiera delatarle. Todo ello en las horas que estuvo la tarde del 8 de octubre en la parcela de Las Quemadillas y teniendo en cuenta que hacia las 17.14 horas pudo desbaratar la estructura de la fogata, creyendo haber logrado su fatal objetivo, para comenzar así su coartada del Parque Cruz Conde.

El informe del profesor Etxebarría fija la franja horaria de las 14.00 horas y las 17.00 horas. Es hacia las 17.14 horas cuando la torre de vigilancia del Infoca en Adamuz (a 33 kilómetros) constata una fuerte cortina de humo en la zona. Entre las 15.00 horas y las 17.00 horas, vecinos de la finca de Bretón han declarado que notaron un «apreciable olor a basura quemada». ¿Cómo pudo conseguir Bretón una casi total incineración de los dos cadáveres sin ser detectada la columna de humo prácticamente hasta el momento final de la cremación?

El magistrado José Luis Rodríguez Laínz admite también en su auto la posibilidad de que la mesa no estuviera en una posición normal, sino tumbada (como aparece en la foto). La razón sería que Bretón la pudo colocar con el fuego activo para «evitar el descontrol de una llama que pudiera llegar ante su virulencia con una ráfaga de viento hasta la zona de aperos (arriba en la imagen)». Para Francisco Etxeberría , el papel de la mesa —fuertemente oxidada por las llamas— es «más difícil de esclarecer», aunque admite que si permaneció tumbada todo el tiempo «debió hacer efecto pantalla y con ello aumentar la temperatura».

En el sumario del caso constan cuatro informes policiales sobre la hoguera hechos entre el 24 de octubre de 2011 y el 14 de marzo de 2012. Cinco meses antes del informe de Etxebarría que ha detectado restos óseos de niños.