El hermano mayor y empresario de Díaz Ayuso, el arma contra la presidenta

Tomás Díaz Ayuso sigue los pasos de la familia y es, como antes su padre, empresario. Un emprendedor, diplomado en gestión comercial y márketing por la Cámara de Comercio e Industria de Madrid, con una larga trayectoria de participación en diversas empresas durante las últimas dos décadas.

La ascensión parece que imparable del «fenómeno fenoménico» que es la presidenta Díaz Ayuso -en definición de personas de su entorno- ha llevado a la oposición a intentar ataques a su gestión, pero también a sus familiares más cercanos, con el fin de debilitarla. La primera de estas acciones fue la dirigida contra su padre, al hilo del crédito de Avalmadrid concedido a la empresa que tenía con otros seis socios, y que no se devolvió. Una denuncia que la oposición llevó a los tribunales y no prosperó: la Fiscalía decidió su archivo.

El siguiente frente abierto ha sido el de su hermano. Y no es de ahora: ya en la legislatura pasada, Unidas Podemos solicitó por dos veces en la Asamblea información sobre los contratos que la Consejería de Sanidad firmó con una de las empresas de Tomás Díaz Ayuso, relacionada con la iluminación.

Pero la carga de profundidad vino después: las presuntas irregularidades en contratos de mascarillas, por 1,5 millones de euros, firmados entre el hermano de la presidenta y esta misma Consejería de Sanidad en lo más álgido de la primera ola de la pandemia, en los que distintas publicaciones vinculan también a un empresario socio del primero y amigo de la infancia de ambos. Sobre esto se publicó ya una información en El Confidencial en mayo de 2021.

El asunto provocó una bronca tremenda en la Asamblea madrileña en noviembre pasado, cuando la diputada socialista Carmen López señaló desde la tribuna que Tomás Díaz Ayuso «se dedica a ir por los hospitales a sugerir a las unidades de contratación a qué empresa hay que contratar». Acusaciones de las que dijo después no tener ninguna prueba, y que le valieron ser expulsada del hemiciclo madrileño. Con ella salió toda la oposición, incluido Vox, protestando por el ataque a su libertad de expresión.

La presidenta ha lamentado, en muchas ocasiones, la «persecución» a la que se estaba sometiendo a su hermano desde que ella ocupaba la máxima responsabilidad en la Comunidad de Madrid. La oposición arrecia hoy, en el pleno, en sus sospechas, todo parece indicar que aireadas desde el propio PP . Y exigen que se aclare todo lo relacionado con los contratos de su hermano, convertido ahora, más que nunca, en el arma para derribar a la política.