Los grapos juzgados en la Audiencia Nacional rechazan desvelar el paradero del cuerpo de Publio Cordón

Tanto José Antonio Ramón Teijelo como María Victoria Gómez , los grapos para quienes la Fiscalía pide 37 años de prisión, han defendido este lunes ante el tribunal que no tienen nada que ver con el cautiverio del empresario zaragozano. El Ministerio Público considera que ambos alquilaron el chalet con jardín de Lyon donde fue retenido Cordón y custodiaron al empresario, junto al grapo arrepentido Fernando Silva Sandre , quien sitúa a Teijelo y Gómez en el secuestro. La Fiscalía les acusa por los delitos de detención ilegal, homicidio y estafa agravada, puesto que los Grapo además cobraron un rescate de 400 millones de pesetas, casi cuatro millones de euros. La familia de Cordón abonó el dinero pensando que estaba vivo.

Teijelo y Victoria han rechazado que ellos sean «los señores Monforte», dos individuos que se hicieron pasar por un matrimonio que se dedicaba a la enseñanza para alquiler el chalet con jardín de Lyon donde fue retenido el empresario. Ambos acusados han asegurado este lunes que nunca han estado en la ciudad de Lyon ni en la región montañosa de Mont Ventoux, donde enterraron el cuerpo. Sande identificó la zona pero no ha sabido nunca encontrar el lugar. Un juzgado de Zaragoza declaró en 2012 el fallecimiento de Cordón, y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad continúan la búsqueda, en un caso que se reabrió en el 2009.

« Me enteré por la prensa, acababa de ingresar en los Grapo y estaba en la reserva en 1995 », ha relatado la grapo Victoria, quien ha puesto en duda las confesiones de Sande, uno de los entonces cabecillas del grupo terrorista. A pesar de que Sande ha aportado pistas sobre lo que sucedió con Cordón, la familia del empresario desconfía de su versión porque trata de descargar de responsabilidad sobre la muerte. Sande, que este lunes ha vuelto a declarar como testigo, asegura que Cordón se resbaló o tiró desde un tejadillo y sufrió unas heridas mortales. Según su testimonio, mientras los terroristas decidían qué hacer, el empresario murió. «Cuando volvemos tiene los ojos vidriosos y está muerto. Pasaron diez minutos».

Los dos acusados han asegurado que en el verano de 1995, cuanto tuvo lugar el secuestro, se hallaban en París, a preguntas de sus abogados. Tanto Teijelo (ya condenado por falsificación con finalidad terrorista del DNI e integración en asociación de malhechores) como Gómez (condenada por el Tribunal Correccional de París por delito de pertenencia a organización terrorista) se encuentran en prisión y buscan evitar un castigo mayor si la justicia encontrase el cuerpo. Cuatro terroristas ya fueron condenados por estos hechos.

En su declaración, Teijelo ha justificado que utilizó una documentación falsa a nombre de «José Luis Monforte Andreu» sin saber que ya había sido utilizada. Esta identidad falsa es otra de las pistas que ayuda a encajar las piezas de lo que sucedió con Cordón, que el día del secuestro practicaba deporte en Zaragoza. Sande ha explicado que este acusado era el «encargado de la custodia» del empresario secuestrado y que él sabe el sitio exacto del entierro del cuerpo.

Además de los acusados, los ya condenados Concepción González y Enrique Cuadra, también antiguos miembros de los Grapo, han negado conocer –en sus declaraciones como testigos- dónde se encuentra el cuerpo de Cordón, cargando contra el arrepentido Sande, a quien culpan del paradero del empresario.