El Gobierno celebrará dos Consejos de Ministros a la semana durante el mes de diciembre

Con este doble formato el Gobierno busca encajes para poner el foco en alguna de las leyes clave de la legislatura . Y aquí entra la reforma laboral que todavía se negocia con los agentes sociales. El acuerdo en el diálogo social se quería tener listo antes de que terminase noviembre.

Ese foco será compartido con el Congreso de los Diputados, donde se aprobarán el Real Decreto sobre pensiones y la ley de cadena alimentaria. El foco está indudablemente puesto en las medidas de impacto económico. Desde el Gobierno ya avanzan que esperan datos muy buenos tanto de empleo como de afiliación a la Seguridad Social el próximo jueves.

En un momento en el que la nueva variante Ómicron provoca un repliegue de las restricciones en muchos puntos de Europa, desde el Gobierno mantienen la confianza en la situación en España por los altos niveles de vacunación en nuestro país. Y se resalta además la importancia de que esta semana se vaya a reunir en España la Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo, algo que se considera un mensaje importante para consolidar España como «referencia del turismo seguro».

Tras lograr la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2022 con la misma mayoría que el año pasado el Ejecutivo se siente fortalecido. Pero quiere centrarse en reformas clave comprometidas con Bruselas. El Gobierno quiere resolverlas pronto para centrar ya todo el 2022 en el mensaje de una recuperación económica cuya fuerza se ve comprometida por la capacidad de drenar los fondos europeos al tejido productivo.

El mensaje sobre el que se quiere asentar Pedro Sánchez durante la segunda parte de la legislatura es sobre el de la recuperación económica y sobre el principio de «estabilidad», algo que hila con la idea de un Gobierno que garantiza una legislatura conforme a lo común y sin tener en la agenda un adelanto electoral por cuestiones tácticas. Y proyectar esa de estabilidad y reformas mientras surgen los primeros focos de desafección social que la oposición intenta capitalizar. La idea es sencilla y consiste en lanzar este mensaje, en palabras de un alto cargo del Ejecutivo: «El Gobierno gobierna y la oposición solo protesta».