El Gobierno apuesta por la «mesura» ante la predisposición funcionarial

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Pese a que se señala que la aplicación del 155 se está haciendo de forma fluida -como ayer mismo volvió a señalar el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo-, también es cierto que el Senado autorizó la intervención el viernes, y que desde entonces solo han transcurrido cuatro días laborables, contando hoy, para tomar el control de una administración que no es precisamente menor.

Así, por ejemplo, al cierre de esta edición seguía funcionando la web del Consejo de Diplomacia Pública de Cataluña (diplocat.cat), considerada por el Govern destituido una de las llamadas «estructuras de estado». Otro tanto sucedía con la web del departamento de Asuntos y Relaciones Institucionales y Exteriores (exteriors.gencat.cat). Ayer mismo, precisan, fuentes gubernamentales hubo una reunión específica para ordenar y tomar decisiones sobre todas las «webs» del Gobern. Por contra, más allá de la administración virtual, la red de «embajadas», a excepción de las delegaciones en Madrid y Bruselas, están cerradas.

La convocatoria de elecciones para el 21 de diciembre impedirá que la intervención de la Generalitat se prolongue en el tiempo -estará vigente hasta que tome posesión el nuevo Govern, y siempre que éste se conduzca dentro de la ley-, frenando lo que en su momento se llegó a barajar como una aplicación a fondo y prolongada del 155, con la posibilidad de hacer cambios de calado en campos sensibles como el de la educación o los medios de comunicación públicos, lo que no está ahora sobre la mesa.

Fuentes del Gobierno recuerdan con respecto a los medios que la intervención directa de TV3 no fue autorizada por el Senado, y que, en todo caso, ya es la nueva Junta Electoral Central -constituida ayer precisamente- la que tutela los medios en tanto que ya hay una convocatoria electoral.

El propósito del Gobierno es el de hacer una intervención primando el restablecimiento de la legalidad y el funcionamiento ordinario de la administración. Aunque la nómina de altos altos cargos del Govern, unos 180, y de asesores, sobre los 150, es muy alta, no se va a proceder a una purga masiva, se anticipa. Algunos ya han cesado de forma automática por ser cargos de confianza directos de los consejeros, otros siguen en el cargo, aunque en los próximos días y semanas van a producirse los relevos, se señala.

Más allá de los que están muy marcados políticamente, la predisposición del personal de la Generalitat está siendo mejor de lo esperado, se apunta a ABC . Así lo atestiguan los altos cargos de los ministerios -varios secretarios de Estado y directores generales- que ya han tomado contacto con las consejerías que tienen encomendadas, así como el coordinador del despliegue, el secretario de Estado para las Administraciones Territoriales, Roberto Bermúdez de Castro, el hombre 155 sobre el terreno.