Un sindicato policial denuncia la agresión a seis agentes durante el acoso a Ciudadanos en el Orgullo

El informe de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, filtrado al diario «El País», indica que «no hay constancia» de que se produjeran «agresiones físicas» y reduce el acoso a los dirigentes de Ciudadanos al lanzamiento «aislado» de objetos «no peligrosos», como una botella de plástico vacía.

Además, Ciudadanos no habría seguido «en ningún momento las instrucciones policiales ni sus consejos», añade el informe, y los dirigentes del partido siempre estuvieron acompañados por agentes de paisano.

La agencia Europa Press informó ayer de que la Policía Nacional desplegó 20 agentes de paisano en la comitiva de Cs para garantizar su seguridad y les planteó en tres ocasiones su evacuación ante los ataques e insultos que estaban sufriendo. En la tercera accedieron y salieron de la manifestación.

La comitiva de Ciudadanos fue recibida por los manifestantes entre insultos y gestos de rechazo y, en un momento dado, otros manifestantes realizaron una sentada para que no pudieran seguir y bloquear su camino. También les lanzaron agua y una botella de plástico vacío.

El sindicato Unión Federal de Policía denunció ayer la agresión a seis policías que escoltaban a políticos de Ciudadanos, y criticó que el dispositivo policial desplegado para el evento fue «insuficiente» ante las circunstancias sobrevenidas.

La Policía accedió a desplegar 20 agentes después de que Ciudadanos, a última hora, confirmara su asistencia y solicitara a las autoridades un operativo especial de agentes uniformados que les escoltaran para entrar a la marcha y que rodearan su comitiva. En un primer momento lo rechazaron habida cuenta de que el dispositivo general ya estaba preparado «y no podía crear uno específico para una parte».

La Unión Federal de Policía ha criticado que varios piquetes «bloquearon y prácticamente impidieron la libertad ambulatoria» a la comitiva de Ciudadanos. «Solo con ayuda de las unidades de intervención policial y policía municipal, que lograron realizar un pasillo, se evitaron males mayores», asegura el sindicato.

PP, Ciudadanos y Vox pidieron la dimisión del ministro Marlaska por declarar durante la marcha que era ilusionario pensar que no tendría consecuencias «pactar con quien de una forma descarada, incluso obscena, trata de limitar los derechos humanos», en referencia a los acuerdos alcanzados por Cs con el PP y Vox en el Ayuntamiento de Madrid.

Hoy martes, en una entrevista en RNE, Carmen Calvo se ha agarrado al informe policial que publica «El País» para desmentir «el relato de la situación» denunciada por Ciudadanos. La vicepresidenta en funciones ha mencionado además la existencia de un «documento interno (de Ciudadanos) que forma parte de su estrategia».

A juicio de Calvo, la «sobreactuación» de la formación de Albert Rivera «no hay quien la entienda», y ha lamentado que se ponga en cuestión la trayectoria de Marlaska y que se pretenda «convertir en una especie de instigador contra las libertades». En su opinión, «no tiene calificativo y se ve que, quien se quiera dedicar a eso, la realidad le cuesta mucho trabajo».