España, en el punto de mira del mulá Abul Mannan

El portavoz talibán en la zona, Yousef Ahmad, aseguró a ABC vía telefónica que el ataque contra el convoy español fue «un aviso ante la inminente ofensiva que preparaban los extranjeros» y destacó que los españoles mantuvieron «un combate de dos horas» con la insurgencia después del atentado.

El invierno afgano no está siendo nada tranquilo y el mes pasado resultó el enero más mortal para las fuerzas extranjeras desde su llegada al país, ya que perdieron la vida 44 soldados. Febrero no ha podido empezar peor. Los expertos advierten de que «los problemas aumentarán en Badghis ya que con el nuevo plan americano cada vez llegan más efectivos de combate. Los talibanes no se van a quedar de brazos cruzados y esto ya ha empezado a afectar a las patrullas españolas».

Las últimas 48 horas han sido muy complicadas en esta provincia y particularmente en Sang Atesh, donde se ha librado una auténtica guerra contra la insurgencia. Los problemas empezaron el domingo por la noche con la llegada de un convoy de 29 camiones del Programa Mundial de Alimentos de la ONU que portaba 400 toneladas de trigo para los afganos de Bala Murghab, distrito al norte de Badghis bajo control talibán. Según fuentes policiales afganas, tras un pacto de no agresión con la insurgencia, los camiones llegaron al lugar acordado con la escolta de españoles y el Ejército Nacional Afgano, pero por la noche los hombres del mulá Abdul Mannan rompieron el acuerdo y atacaron. Siete camiones ardieron y otro fue robado. La aviación de la OTAN acudió en apoyo de las unidades terrestres y mataron a siete insurgentes e hirieron a cinco.