Duran intentó convencer a Rajoy sobre el pacto de Estado

Fuentes de CiU aseguraron a ABC que no hubo estrategias conjuntas ni compromisos de colaboración parlamentaria. Admiten que puede haber coincidencias puntuales sobre todo en materia económica, pero hay cierto afán por la equidistancia porque aseguran que también hay coincidencias con el Gobierno. Precisamente, a Duran le preguntaron si se había ofrecido a mediar y dio a entender que había salido muy escarmentado de la época en que intentó lo mismo en mitad de la última tregua de ETA. «Estoy al servicio de cualquier causa que sea en defensa del bien común, pero me da la sensación que de poco serviría que yo mediase».

Ausencia de «receptividad»

Sin querer revelar el contenido exacto de la reunión, admitió en declaraciones a la prensa tras reunirse con la Federación de Trabajadores Autónomos, que «hasta la fecha no he visto receptividad por parte del presidente del Gobierno, que es quien debe liderar ese pacto de Estado, pero sinceramente tampoco la he visto en el PP», informa Ep. Criticó especialmente que el jefe del Ejecutivo no esté «teniendo reflejos» para promover ese pacto, «a pesar de la gravedad de la situación económica» y recordó que Zapatero llegó a decir que no podía pactar cuestiones económicas con el PP «por razones ideológicas».

Este encuentro demuestra que algo se está moviendo en las relaciones entre PP-CiU. Superada aquella «boutade» de Artur Mas del notario, en el PP atribuyen el nuevo clima a dos hechos fundamentales: el cambio de rumbo marcado por los populares en el Congreso de Valencia, que consolida el principio de que «el PP es un partido que habla con todo el mundo», y que el debate económico siempre ha tendido a aproximarlos. Tampoco hay que perder de vista la proximidad de las elecciones catalanas.

De hecho, Rajoy y Duran mantienen una relación fluida, aunque la entrevista de ayer se improvisó un poco sobre la marcha. Era con Soraya Sáenz de Santamaría con quien charlaba Duran hace unos días por teléfono y le dijo que no estaría mal poder hablar con su jefe. «Te lo paso que lo tengo al lado», le dijo la portavoz. Quedaron para desayunar hoy, pero, al final, no hubo café ni bollería.