Lo que cuesta arrollar la frontera de Ceuta para introducir inmigrantes: 675 euros y cárcel sin ingreso

Este asalto a la frontera soberana se produce poco después de que el Ministerio del Interior anunciara el viernes el comienzo antes de fin de mes de los trabajos en las vallas de Ceuta y Melilla para sustituir las concertinas instaladas en 2006 por elementos menos lesivos. El director de la Guardia Civil, Félix Azón, avanzó ayer que habrá una investigación y se tratará de «tomar medidas para que no vuelva a repetirse» un incidente así. El 15 de agosto tuvo lugar uno similar a plena luz del día y al ser arrestado su conductor por la Policía Local se descubrió que llevaba consigo un gran cuchillo.

Por una acción parecida perpetrada con un todoterreno con el que logró traer a 14 personas a España, un conductor fue condenado en 2018 a año y medio de cárcel por atentado en concurso con lesiones más 450 euros por falsedad documental y otros 225 por delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

Estas multas fueron referidas ayer por el presidente de Vox, Santiago Abascal, que las tachó de «irrisorias» habida cuenta de que recaen en quienes ponen «en peligro la vida de los servidores públicos que defienden» la valla , por lo que reclamó «medidas drásticas, contundentes y de castigo» contra los que «entran en España de forma violenta».

En el caso de ayer, según indicaron fuentes del Instituto Armado a este diario, el vehículo «reventó» sucesivamente a su paso la aduana marroquí, las puertas de seguridad de la Policía Nacional –instaladas hace solo dos meses– y de la propia Guardia Civil.

Una vez en territorio español, el Faro de Ceuta informa de que la furgoneta, ya sin ruedas y seriamente dañada tras haber embestido los tres obstáculos, estuvo muy cerca de chocar frontalmente todavía a gran velocidad contra una ambulancia del 061 que acudía a la frontera a recoger a un paciente español que llegaba procedente de Marruecos. Al detener por fin su carrera, los inmigrantes –en sumayoría guineanos– corrieron hasta refugiarse en un techado cercano, donde fueron atendidos por agentes de la Benemérita y por Cruz Roja, que identificó algunas lesiones de carácter leve.