El CETI de Ceuta, desbordado tras el último asalto a la valla

Esta situación ha motivado que la dirección del CETI haya tenido que habilitar hasta ocho tiendas de campaña para poder atender la alta demanda de ocupación del recinto. El recinto tiene ocupados actualmente todos los módulos habitacionales, por lo que se ha tenido que adoptar esta medida extraordinaria.

Mientras, la Guardia Civil y la Gendarmería marroquí mantuvieron ayer un control especial en el entorno del perímetro fronterizo de Marruecos. Así se aumentaron las patrullas en la zona donde se produjo el asalto, mientras la Benemérita también está vigilante ante la posibilidad de un nuevo intento de entrada en grupo.

El presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas, recordó ayer que el fenómeno migratorio «compete a todos» y resaltó el papel de la ciudad autónoma como frontera de Europa en África, por lo que pidió el apoyo de la Unión Europea. Tras la entrada el viernes de 232 inmigrantes en un asalto masivo al vallado, Vivas respaldó el trabajo de las Fuerzas Seguridad del Estado en la frontera y puso de relieve la capacidad de acogida de la sociedad ceutí.

Vivas reiteró que Ceuta, junto con Melilla, son las únicas fronteras terrestres de Europa en África y además señaló que situaciones como las vividas esta semana prueban que la presión es «constante y permanente».

El presidente de la ciudad autónoma subrayó la «aportación» de Ceuta a Europa y al resto de España «en un asunto de tanta entidad como el de la presión migratoria», puesto que la frontera es «absolutamente necesaria» y requiere de un trabajo «difícil, complejo y duro» de las fuerzas y cuerpos de seguridad.

«Merecen todo nuestro reconocimiento», afirmó antes de rechazar «posiciones partidistas», y apeló al conjunto de la Unión Europea para abordar un asunto que es «de todos y nos afecta a todos y como tal tiene que ser tratado».

El asalto masivo se produjo, según informó la Delegación del Gobierno en una nota, con «actitud hostil y violenta» y muchos de los inmigrantes, armados con palos, agredieron a su paso a cuantos agentes intentaron impedirles la entrada. Como consecuencia de esta acción, tres agentes de la Guardia Civil tuvieron que ser atendidos por heridas de diversa consideración, según la misma fuente.