Cuatro niños muertos y al menos nueve heridos al hundirse una instalación deportiva en Barcelona por el temporal

El hundimiento se ha producido en una nave cubierta del estadio de béisbol, en la avenida Aragón, donde entrenaban una quincena de niños y dos monitores. Precisamente, los afectados, que forman parte del equipo infantil del Club de Béisbol de Sant Boi, estaban entrenando a cubierto a causa del fuerte viento.

Los heridos han sido trasladados a los hospitales de Bellvitge, Sant Joan de Déu y Sant Boi de Llobregat y, según el alcalde de Sant Boi, Jaume Bosch, "evolucionan bien". Bosh ha destacado la rapidez con la que han actuado los servicios de emergencia y muchos vecinos se han acercado para ayudar. Para la atención psicológica de los familiares afectados, se ha procedido a habilitar el centro cívico de la localidad.

En un pleno extraordinario convocado a raíz del trágico suceso, el ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat ha decretado tres días de luto oficial a partir de mañana. Antes de comenzar el pleno se ha guardado un minuto de silencio por los fallecidos. El edil de la localidad ha explicado que serán las familias de los niños fallecidos las que decidirán qué tipo de funerales se celebrarán por las víctimas. Según sus declaraciones, las instalaciones tenían unos 25 años aunque, según el edil, nunca habían provocado ningún problema.

El conseller de Interior, Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, ha lamentado que la "magnitud de la tragedia ha sido muy grande", y ha avanzado que se ha activado la fase de emergencia del Plan de Protección Civil (Procicat) por el riesgo de fuertes vientos. También el presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, se ha desplazado hasta Sant Boi.

Además de la tragedia de Sant Boi de Llobregat, un tripulante de nacionalidad portuguesa del mercante 'Braga', ha fallecido esta mañana tras ser auxiliado por el Servicio de Salvamento Marítimo junto a otros cinco compañeros, según ha informado el 061, por causas "aún desconocidas". El resto de los marineros se encuentran "ilesos con signos leves de hipotermia".

Los tripulantes han sido rescatados a las 9.00 horas por el helicóptero Helimer, de Salvamento Marítimo, tras dar la alarma al registrarse una vía de agua en el casco, y luego han sido trasladados al aeropuerto de Alvedro donde dos ambulancias han recogido a los cinco supervivientes y los han transportado al Centro Hospitalario Universitario A Coruña. Los cinco supervivientes han sido dados de alta media hora después de su ingreso.

También en Galicia, un guardia civil ha fallecido en la localidad de Burela (Lugo) tras caérsele un árbol encima. El accidente tuvo lugar sobre las 23.00 horas de ayer viernes, cuando el oficial se encontraba regulando la circulación a la altura del kilómetro 97,5 de la carretera LU-862.

En Burgos, una mujer de 73 años ha perdido la vida al caerle encima una puerta en el municipio de Hontoria de Valdearados debido a las fuertes rachas de viento, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno. El suceso se produjo en torno a las 14.00 horas, cuando la Guardia Civil tuvo constancia del fallecimiento de la mujer, A.F.C, quien había abierto la puerta, de dos hojas, y mientras aseguraba una de ellas, la otra se le cayó encima golpeándole en la cabeza, lo que le causó la muerte.

En Lugo, concretamente en Vilalba, también ha muerto calcinado un hombre de 82 años en su casa de Vilalba tras producirse un incendio, provocado, según los servicios de emergencia de la localidad, "por un cortocircuito originado por el temporal". En palabras del alcalde del municpio, Gerardo Criado, el fuego se inició alrededor de las 22.00 horas de ayer, cuando "más arreciaba el temporal".

Otro de los fallecidos es un hombre de 51 años, que ha muerto hoy tras caerle encima un muro en el término municipal alicantino de Aigües de Busot. Por la misma razón perdió la vida una mujer ayer en Barcelona tras el derrumbe de un muro.

En Cataluña, la fuerza del viento ha provocado la muerte de dos hombres por la caída de sendos árboles. Ambos sucesos tuvieron lugar en las localidades barcelonesas de La Palma de Cervelló y de Abrera. La caída de árboles también ha dejado heridas a tres personas, dos jóvenes de 27 y 28 años que han sufrido heridas de carácter grave cuando se desplazaban en su turismo en el término municipal de Villaherreros (Palencia). El tercero es un conductor de autobús de 54 años, quine ha sufrido heridas en cara y en los brazos al caer varias ramas sobre la luna del vehículo a la altura de la localidad segoviana de Sepúlveda.