Los críticos de Vox en Murcia negocian con el PP entrar en el Gobierno de López Miras
Liarte admite que continúan los contactos con los populares, que se concretarán en los próximos días
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLos tres diputados críticos de Vox en la Región de Murcia: Juan José Liarte, Mabel Campuzano y Francisco Carrera, confirmaron ayer lo que ABC publicó el pasado día 13 y anunciaron su voto en contra de la moción de censura ... del PSOE y Ciudadanos para desalojar al popular Fernando López Miras de la Presidencia del gobierno murciano. Un voto que tendrá una contraprestación: el inicio de la negociación para entar en un futuro en el Ejecutivo del PP.
Después de cinco días de presión por parte de socialistas y del partido de Arrimadas, los tres parlamentarios despejaron la incógnita que han mantenido, y que ha sido la mejor herramienta para negociar al alza la relevante posición que tendrán a partir de ahora en la política murciana: la llave de la gobernabilidad en la región. Siempre y cuando el diputado de Ciudadanos, Alberto Castillo, que se abstendrá hoy en la moción apoye a López Miras, si no le hará falta el voto del diputado de Vox, Pascual Salvador, para sacar adelante los presupuestos.
Nunca estuvo en duda el re chazo a la moción . Pero sí es cierto que entre estos diputados empezó a crecer un malestar con el Partido Popular y con el presidente López Miras por el d esprecio que consideran que han tenido con ellos. El punto de inflexión fue el viernes 12 en el que anunció el acuerdo con los diputados de Ciudadanos que se desmarcaron de la moción de censura, a los que incorporó a su Gobierno con tres consejerías . Ni un gesto, ni una palabra para tres diputados que fueron expulsados de Vox por denunciar irregularidades en el Grupo Parlamentario del que formaban parte y que eran fundamentales para el fracaso de la moción.
Conversaciones con el PSOE
Este malestar fue rápidamente captado por los dos diputados de Ciudadanos que se mantuvieron fieles a la dirección nacional y por los socialistas, que contactaron con los diputados exVox. Se abrió entonces una vía de negociación a ninguna parte que dio oxígeno a la izquierda para pensar que quizás había alguna puerta de salida que evitara el fracaso de una maniobra política que ya estaba muerta.
La escasa negociación que había habido con el Partido Popular , algunas llamadas y reuniones con López Miras y con la dirección nacional, no terminaba de satisfacer a Liarte, Campuzano y Carrera. Sin embargo, la amenaza que iba creciendo de que este grupo podría, no ya votar en contra, sino abstenerse, empezó a sembrar el nerviosismo entre las filas populares. Éstos daban por hecho el apoyo, pero no ofrecían nada a cambio. Esta situación de bloqueo obligó ayer a intervenir al secretario general del PP, T eodoro García Egea , para encauzar los contactos y reconducir la situación.
Los exVox han sabido mantener la presión , tanto al PP como al PSOE y Ciudadanos. A primera hora de la mañana de ayer, ABC adelantó que «estaban dispuestos a todo» con tal de conseguir el voto afirmativo de este grupo de críticos del partido de Abascal. Tal era así, que incluso la exigencia del pin parental estuvo encima de la mesa, y el portavoz de Ciudadanos no descartó aceptar la reformulación de esta medida.
Reformular el pin parental
El PSOE lo negó, pero fuentes de la negociación aseguraron a este periódico que la propuesta de los exVox fue «la reformulación del pin parental para que el silencio de los padres tenga efecto positivo». Ello permitió «una coincidencia con el PSOE y Ciudadanos, con el visto bueno incluso de diputados de Podemos», siempre según estas fuentes, y para asombro añadido de Liarte, el portavoz de la negociación en nombre de los tres exVox.
En ese punto, los contactos se producían a dos bandas por parte de Liarte. El golpe final lo dio el Partido Popular que decidió abrir una negociación a fondo que ya incluía la posible presencia de uno de estos tres parlamentarios en el Gobierno de López Miras. Los socialistas, al parecer, también le habían ofrecido a Liarte la entrada en el futuro Ejecutivo que iba a presidir Ana Martínez , diputada de Ciudadanos. Era un órdago final que terminó por convencer a Liarte, Campuzano y Carrera, que dejaban de ser convidados de piedra de una operación política que estaba en sus manos desbaratar. Su objetivo, por tanto, estaba cumplido.
Aunque hubo una apariencia temporal de que los diputados críticos de Vox podían dar la sorpresa apoyando la moción de censura, el lunes Liarte ya dio una pista sobre cual sería su posición. En una comparecencia pública se dirigió a los votantes de Vox y les dijo que «no les iba a defraudar».
Nueva etapa
A partir de ahora, se abre una nueva etapa política para estos tres diputados, que han pasado de tener una presencia insignificante en la Asamblea de Murcia , –ya que con un solo voto de Vox López Miras podía aprobar los presupuestos y todas sus iniciativas– a ser pieza clave sobre la que pivota el futuro Gobierno de Murcia.
Liarte explicó ayer el rechazo a la moción afirmando que «nosotros entendemos que la propuesta que hoy (por ayer) ha traído el PP de empezar a construir en Murcia y para el resto de España un proyecto de unificación del centro derecha, en el que haya sitio para todos, francamente, nos parece mucho más interesante y concuerda mucho más con las necesidades de España».
El portavoz de los críticos de Vox admitió que todavía no han concluido las negociaciones con el PP «en lo que se refiere a la forma de enfocar los dos años que, en principio, y si no sucede nada, quedarían de legislatura». Con ello se refería a la posibilidad de entrar a formar parte del Gobierno de López Miras y reconoció que están valorando la posibilidad de e ntrar en el Ejecutiv o si, llegado el momento, creen que es necesario para garantizar esos aspectos. «Lo que nosotros hemos estado hablando es de proyectos y de garantías para esos proyectos», informa Ep. En este sentido no respondió a la pregunta de si entrarán en el Gobierno de López Miras: «No tiene todavía una respuesta».
Colaboración en el centro derecha
El primero de estos proyectos, que para los expulsados de Vox tiene una importancia «especialmente simbólica», es «garantizar la libertad de los padres y de las familias para tener la última palabra sobre la educación de sus hijos». Esta afirmación podría referirse al pin parental y Liarte no lo negó: «No tiene por qué serlo, pero lo será».
Igualmente, desmintió que haya otras medidas que hayan exigido para votar en contra de la moción. «En realidad, las propuestas de Vox se conocen desde el principio y muchas de ellas quedaron ya reflejadas en los acuerdos de la investidura y, posteriormente, en los acuerdos de Presupuestos de 2020 aunque la práctica totalidad de ellas no se han cumplido hasta ahora».
Finalmente, Liarte confía que esta fórmula de colaboración del centro derecha se pueda expotar en el futuro al resto de España.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete