Casado: «Hay un Gobierno socialista comunista que quiere imponer a los padres lo que deben enseñar a sus hijos»

«El Gobierno saca este asunto, a pesar de que en Murcia se lleva a la práctica desde hace ocho meses, para tapar otras polémicas», ha señalado Casado, en referencia a la propuesta de nombramiento de Dolores Delgado como fiscal general.

El líder del PP ha explicado que en las comunidades del PP la autorización de los padres para las actividades extra escolares ya se produce desde hace años: «Los colegios informan de las actividades extraescolares a principio de curso, y los padres eligen si sus hijos van o no van. La polémica no existe siempre y cuando no haya un Gobierno socialista comunista que quiere imponer a los padres lo que tienen que enseñar a los niños».

El presidente del PP subraya que la cuestión es la libertad frente al adoctrinamiento, y ha insistido en que se está hablando de actividades extra escolares , y no las que están dentro del currículum común.

En ese sentido, ha recordado que un antiguo terrorista ha estado dando charlas en colegios catalanes, y se ha preguntado si es lógico que se quieran imponer ese tipo de actividades a los hijos si los padres no quieren.

«¿Por qué el Gobierno se preocupa tanto por esta medida de libertad de los padres y no por el adoctrinamiento que se está produciendo en Cataluña?», se ha preguntado.

Casado está convencido de que «la mayoría de los españoles, sean de izquierdas o derechas, lo que quieren es decidir la educación de sus hijos, y no estar al albur de lo que quiera un político», y por eso ve perfectamente razonable la posición del PP.

«El curriculum educativo tiene que ser común, planteado por el Ministerio, por cierto. Luego las actividades extra escolares tienen que tener una autorización de los padres. Todos lo hacemos. ¿Dónde está el problema? En que el Gobierno ha nombrado a la exministra de Justicia Dolores Delgado fiscal general del Estado y se les ha ido de la mano», ha advertido.

A su juicio, no deja de ser una cortina de humo para dividir a la sociedad. Casado ha defendido el derecho y el deber del centro-derecha de entrar en los debates ideológicos sin ningún tipo de miedo. «No nos vamos a rendir, voy a dar la batalla ideológica».