Barcelona se prepara para el gran colapso de marchas separatistas

Ayer, las miles de personas que participan en estas cinco «Marchas por la libertad», organizadas en protesta por la sentencia del «procés», acometieron su segunda jornada de caminatas por diversas carreteras de Cataluña con el objetivo de confluir hoy en Barcelona. Unas 27.000 personas, según fuentes de Òmnium Cultural y la Assemblea Nacional Catalana (ANC) , organizaciones convocantes de las marchas, habían llegado al final de la primera de las tres jornadas en que se lleva a cabo esta iniciativa, que se inició con la partida de las cinco «columnas» desde Gerona, Lérida, Tarragona, Tárrega y Vic.

Estas «columnas» han recorrido cada día una media de 30 y 40 kilómetros a lo largo por diversas carreteras catalanas, entorpeciendo enormemente el tráfico en varias carreteras, muchas nacionales y comarcales, pero también varias autopistas. A una de ellas fue a la que se sumó el miércoles el presidente de la Generalitat, Quim Torra , para fotografiarse con sus afines mientras evitaba dar explicaciones y rendir cuentas ante la prensa por la ola de violencia que la noche anterior había sembrado la versión más radical del independentismo en las calles de Barcelona, pero también en otras ciudades catalanas.

Ayer, los Mossos d’Esquadra tuvieron que ir cortando el tráfico al paso de las marchas de varias vías principales, entre las que se encontraban la AP-7, la A-2, la C-16, la C-17 y la N-II, lo que generó importantes problemas de circulación en esas vías, según informó Efe.

Tras concluir la primera etapa en las localidades barcelonesas de La Garriga, Vilafranca del Penedès, Igualada, Malgrat de Mar y Manresa, muchos de los participantes en las marchas habían pasado la noche en instalaciones y pabellones deportivos, o en algunos domicilios particulares de estas poblaciones, aunque otros optaron por regresar a su domicilio y reincorporarse a la marcha por la mañana.

Más allá de los importantes problemas de tráfico que ocasionaron, estas marchas transcurrieron en todo momento de forma pacífica. Sin embargo, pueden suponer un problema de seguridad cuando mañana colapsen una ciudad que el vandalismo del independentismo más radical ha tomado a lo largo de estos últimos días.