El último CIS de Uxue Barkos

La encuesta, que se realizó un par de semanas antes de que se invistiera a Uxue Barkos como presidenta de Navarra, recoge también que un 82,9 por cuento de la población no conoce a la política , lo que indica que aquellos que la conocen, la valoran con notas altas, a pesar de las polémicas generadas no solo por los pactos a los que tuvo que llegar para poder optar a la presidencia, sino también por la posible aplicación de medidas provasquistas en Navarra.

Según los expertos, varios factores hacen que la pamplonesa sea un perfil político admirable para un sector de la población. Joan Gonçales, asesor político de la agencia Sahuguillo, Nogueroles & Thompson, cree que Barkos ha sabido, a diferencia de otros

gobernantes, «sortear la vieja política» y adaptarse al perfil de «lucha social» que empezó a tener mayor acogida en España «después del 15-M» y posteriormente, con el surgimiento de Podemos. Gonçalves también destaca la desventaja de que «el río que se ha desbordado vuelva otra vez a su cauce» y que la desafección política pueda hacer mella en la que fue dirigente de Geroa Bai.

Tanto él como Ignacio Martín Granados , politólogo y director del Gabinete de Alcaldía del Ayuntamiento de Segovia, le dan gran importancia a la trayectoría profesional anterior de la actual presidenta. Su labor como periodista hizo que, además de haber desarrollado un lenguaje eficaz y cercano, Barkos fuera antes de entrar en la política una figura reseñable. Según el politólogo, la claridad con la que muestra sus ideas sobre el nacionalismo vasco son un punto en su favor, ya que los votantes «saben a lo que se atienen» cuando la apoyan.

Superar un cáncer también la llevó a ser protagonista en los medios. Su lucha y persistencia hizo que se reconociera, pero también se valorara el empeño de una política que solo abandonó su puesto de trabajo durante una semana. «La gente la identifica con una persona muy fuerte» , explica Martín Granados.