Rus abandonará la política tras el 24-M por la grabación en la que cuenta dinero

Según pudo conocer ayer ABC, Rus dejará la política cuando pasen las elecciones por lo que su renuncia, aunque no la ha hecho pública, es segura. Será la número dos de la lista, María José Pla, quien encabezará la candidatura en tan excepcional situación.

Estas grabaciones de voz forman parte de las diez horas que obran en manos del juez y que fueron entregadas por la portavoz de Izquierda Unida en la Diputación de Valencia, Rosa Pérez. La denunciante puso en manos de la Fiscalía Anticorrupción estas grabaciones junto a documentos que demostrarían que Marcos Benavent creó empresas pantalla para cobrar dinero de la propia Diputación destinado a obras que luego no se realizaban.

En el marco de estas investigaciones, que hace un mes el fiscal puso en conocimiento del Juzgado de Instrucción número 6 de Valencia, se inscriben estas grabaciones a Rus realizadas en el mes de abril del año 2006 y desveladas el pasado viernes en la cadena Ser donde se asegura, por parte de los denunciantes, que el dinero se lo habría entregado un constructor en relación a unos pisos de renta libre.

La actuación del presidente del PP valenciano, Alberto Fabra, fue fulminante y pese a que Rus no está imputado propuso el pasado sábado al comité nacional de Derechos y Garantías del partido la suspensión cautelar de militancia de Rus. Esta medida ha sido ratificada por este órgano en un tiempo récord dada la proximidad de las elecciones autonómicas y municipales del próximo día 24.

La pelota de la continuidad en los cargos que ocupa y también sobre si seguirá o no como candidato a la alcaldía de Játiva está en el tejado de Rus. El propio afectado dio su versión al respecto en una comparecencia pública realizada ayer en el ayuntamiento que dirige y acompañado por los concejales populares, en la que fue tajante. «Voy a seguir como alcalde y como presidente de la Diputación».

El PP regional, a través de su coordinadora general, Isabel Bonig, también confirmó que «no impulsaremos una moción de censura», y es que no habría tiempo material para configurar un nuevo orden jerárquico en la Corporación municipal y tampoco en la provincial, ya que después de la moción de censura se necesitan diez días hábiles para afrontar ese pleno, por lo que se produciría prácticamente en la jornada electoral. Esto significa que seguirá como alcalde, pero otra cuestión es la de la candidatura municipal que Rus encabeza.

Alfonso Rus, en su comparecencia de ayer ya dejó entrever este desenlace que tiene decidido: «El cuerpo me dice que no, la mente que ya veremos y mis concejales que sí. Los próximos días lo decidiré», explicó al respecto. Reconoció que ahora mismo «sé que molesto en el PP» y criticó el «trato duro» que está recibiendo y las «palabras desagradables» de Alberto Fabra.

Insistió en que la de la grabación no es su voz, y que cuando pasen las elecciones hablará con más claridad para no «dañar» con vistas a las votaciones del día 24 al partido en el que aún milita, aunque esté suspendido.

La medida de Fabra contra el hasta anoche presidente provincial del partido en Valencia -ya que fue sustituido por el secretario general, Vicente Betoret, en una junta provincial extraordinaria del PP celebrada a tal efecto- ha sido apoyada por muchos dirigentes del partido. Es el caso del presidente extremeño, José Antonio Monago, y también por el vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, quien confirmó que si el expediente disciplinario a Rus deriva en la expulsión «se instará a que deje las instituciones». Cristina Cifuentes, Esperanza Aguirre o Soraya Sáenz de Santamaría también lamentaron la actitud de Rus en este caso y blindaron la decisión de Fabra.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que ha mantenido una gran relación con el alcalde de Játiva, se mostró «abochornada» por las grabaciones, aunque dejó un espacio para «la defensa de la presunción de inocencia» de Rus, a quien aconsejó que «si cree que las grabaciones son falsas, que vaya al juzgado».

El panorama político valenciano, muy fraccionado en la actualidad, podría dar aún más oxígeno a los partidos emergentes, aunque después del caso Rus el presidente regional, Alberto Fabra, tiene ahora un expediente contra la corrupción más creíble en una posible negociación con Ciudadanos, con quien podría conformar una mayoría parlamentaria.