Las nuevas amenazas impulsan la renovación del Ejército y la compra de aviones no tripulados

En el apartado de las transformaciones, el Ejército de Tierra impulsará este 2015 su nuevo modelo de implantación territorial con las Brigadas Orgánicas Polivalentes. Se trata de un proyecto que aún debe recibir el visto bueno del Ministerio de Defensa y que prevé la reducción de 10 a 8 del número de brigadas repartidas por la geografía nacional, según el estudio inicial que maneja el Ejército.

«El objetivo es hacer más flexibles, dinámicas y multifuncionales a todas las unidades del Ejército. Por ejemplo, que una brigada especializada en operaciones especiales también pueda asumir parte de su proyección logística, de carros de combate o de infantería», explica a ABC una fuente militar.

El concepto de Brigadas Orgánicas Polivalentes ya fue destacado en la Directiva 08/12 del jefe de Estado Mayor del Ejército y es, por supuesto, una respuesta a la reducción presupuestaria vivida en Defensa desde 2008 -un 33 por ciento menos- pero también al cambio de modelo operacional y de guerra asimétrica «con brigadas que sean capaces de enfrentarse a un número más amplio de posibles amenazas».

Según las fuentes consultadas, el anuncio del nuevo modelo de implantación territorial iba a ser anunciado el pasado año, posponiéndose para este su decisión final. Eso si el Gobierno da finalmente su aprobación.

Otra de las novedades en las que trabaja el Ministerio de Defensa para este 2015 es la adquisición de los primeros aviones no tripulados en el Ejército del Aire.

Si bien Tierra y Armada ya disponen de sistemas de este tipo -como los estadounidenses Raven o ScanEagle y el israelí Searcher MK-III J-, el Ejército del Aire prevé acometer la primera compra de modelos de mayor envergadura que son empleados para volar durante más tiempo (más de 30 horas ininterrumpidamente).

En el argot militar son conocidos por su terminología inglesa como RPAS MALE («Remotely Piloted Aircraft Systems, Medium Altitude Long Endurance»). Aviones no tripulados de este tipo son los que ya emplea Francia en el Sahel -prevé potenciar su uso- aunque si bien son solo utilizados para vigilar los movimientos de los grupos yihadistas, es decir, no bombardean sus posiciones como hace EE.UU. en otros escenarios como Yemen o somalia.

De este modo el Ejército del Aire español baraja dos modelos para su adquisición: el estadounidense MQ-9 Reaper o el israelí Heron TP. Si bien, fuentes militares consultadas apuntan al primero, similar al de otros países aliados como el mismo Ejército francés, con el que España despliega en el Sahel.

Desde el Ejército del Aire se apunta la capacidad dual (cívico-militar) que estos aviones podrán aportar a las futuras misiones. Es decir, podrán ser desplegados en misiones militares pero también en vigilancia marítima, desastres naturales, control de fronteras o lucha contra incendios. En este sentido, no existe diferencia entre las misiones denominadas de «defensa» y aquellas denominadas de «seguridad», desde el punto de vista del empleo de los sistemas RPAS MALE

«Su altitud de operación, permite que estos medios operen por encima de los fenómenos meteorológicos (nubes, tormentas...) y que además interfieran lo menos posible con el resto del tráfico aéreo y operen sin violar espacios de soberanía», informan desde el Ejército del Aire.

En este apartado de nuevas tecnologías se espera que próximamente el Ejército de Tierra anuncie el modelo de nuevo vehículo 8x8 de combate y que la Armada Española avance en el nuevo proyecto de fragata F-110, más polivalente e híbrido entre las actuales fragatas F-100 y los buques de acción marítima. Estos dos proyectos cuentan ya con una partida presupuestaria para 2015.

El otro gran apartado donde las Fuerzas Armadas reforzarán su papel en 2015 es en la participación en misiones en el exterior . Así, el nuevo año ha comenzado con el novedoso despliegue de cuatro aviones de combate Eurofighter en Estonia o una batería de misiles en el sur de Turquía, ambas misiones de la OTAN. A finales de mes se prevé el despliegue de 300 militares en Irak en la nueva misión de adiestramiento del Ejército de ese país para luchar contra el Estado Islámico.

Sin embargo, estas tres misiones -que se unen a otras como las de Afganistán, Líbano, Malí, Atalanta, República Centroafricana o Bosnia- pueden ampliarse en escenarios variopintos como el golfo de Guinea contra la piratería, en nuevas misiones de adiestramiento en República Centroafricana (ahora solo es de seguridad) o ejercicios de entrenamiento en países clave en el Sahel como Mauritania, Níger o Chad.

«Hay que tener en cuenta que España será miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU en 2015 y 2016. Eso también lleva aparejado responsabilidades militares», explica a ABC una fuente diplomática.