La corriente izquierdista del PSOE se desmarca de las primarias

Acompañado por la dirigente juvenil Beatriz Talegón y el eurodiputado valenciano Andrés Pereyó, el dirigente de la corriente Izquierda Socialista (IS) ha abogado por una «división de poderes» entre los cargos orgánicos e institucionales del partido. Ha recalcado que para que un partido sea reformista debe hacer una verdadera revolución interna y se ha comprometido, en caso de ser elegido nuevo secretario general, a no optar a las primarias, «precisamente como garantía de que se celebran».

Para Pérez Tapias, «no sólo es legítimo, sino que además puede ser muy fructífero» que haya un secretario general distinto al candidato a la Presidencia del Gobierno. Ha negado que la bicefalia sea menos operativa y la ha defendido como «aún más necesaria» ante un posible parlamento sin mayoría absoluta.

En su opinión, la relación entre lo institucional y lo orgánico debe ser fluida, pero no debe estar todo hipotecado a lo que ocurra en las instituciones, porque «el partido debe tener siempre su palabra». «La bicefalia facilita eso», ha insistido el candidato de IS, cuya candidatura, según ha dicho, va ganando espacio, especialmente entre las bases, pese a que su eco mediático es menor en comparación con otros candidatos como Eduardo Madina o Pedro Sánchez.

Si se convierte en el nuevo líder del PSOE, Pérez Tapias mantendrá el calendario acordado ya de elecciones primarias en noviembre, porque no se puede «defraudar» a los ciudadanos. «Menos cerrar filas y más abrir filas», ha insistido, para reconstruir un partido socialista que aborde, a su vez, un proyecto de reconstrucción social frente a la crisis económica.

La reconstrucción social constituye una de las principales propuestas de este profesor de la Universidad de Granada, que pretende «resituar» al PSOE a la izquierda, potenciar la economía con el paro como principal prioridad, avanzar en los objetivos de igualdad y promover un sistema productivo más basado en lo ecológico. Además apuesta por una reforma constitucional que no se quede en «cambios epidérmicos superficiales» y un federalismo plurinacional y, respecto al debate monarquía-república, ha subrayado que el PSOE debe hacer valer sus posiciones ideológicas.

«La memoria republicana no es ajena al PSOE» , ha recalcado, por lo que «nadie tiene que escandalizarse de que hable de república», ha insistido. En su opinión, el PSOE no puede eludir el debate, tras la aprobación «exprés» de la ley orgánica que hará efectiva la abdicación del Rey. Ha incidido en que los socialistas deben plantear un referéndum, pero «no de forma asilada ni frívola», sino enmarcado dentro de un proceso constituyente en sede parlamentaria y «en términos de opinión pública».