La intervención de Rubalcaba sobre su sucesión, en diez frases

«Es fundamental que se hagan primarias abiertas y así lo creo». Rubalcaba demostraba así que simpatizaba con el sistema de primarias que han reclamado algunos de los posibles candidatos como Eduardo Madina o Carmen Chacón. Sin embargo, afirma que la decisión última dependerá de la opinión de los barones territoriales.

«Si no hay unanimidad en el partido, no se llevará a cabo una propuesta de esa naturaleza». Rubalcaba ha insistido en la idea de que la decisión de las primarias no será solo suya, sino del consenso entre los barones. Serán ellos los que decidan finalmente si se opta o no por las primarias.

«Simpatizo con la idea del voto directo». El todavía secretario general socialista se ha mostrado partidario de que la elección la haga los propios militantes, al igual que lo ha hecho Eduardo Madina.

«Es una propuesta que me suena bien pero para que se lleve adelante hay que encontrar una solución técnico jurídico adecuada». El líder socialista frenaba así las pretensiones de este proceso de cambio de dirigente con la excusa de buscar una solución que encaje con los estatutos del partido socialista, que exigen que el secretario general se elija por voto de los delegados y no por la militancia.

«Todos los dirigentes regionales han salido a favor de buscar una fórmula más participativa». Tras iniciar la ronda de contactos, Rubalcaba percibe que existe una «voluntad» de los secretarios generales de «dar más voz a los militantes», pero no aclara quienes son los que apuestan por las primarias abiertas y quienes por las cerradas o el sistema de elección tradicional.

«Son versiones incompatibles porque son falsas». Así de tajante desmentía el líder socialista que estuviera protegiendo a Eduardo Madina en perjuicio de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. El líder ha manifestado su «máximo respeto político y personal a Susana Díaz».

«Lo normal es que el que diga que no acabe diciendo que sí». Preguntado por si algún baron se negase a aceptar el proceso de primarias, Rubalcaba ha insistido en que multiplicará los esfuerzos en negociar con cada uno para buscar la deseada unanimidad.

«El PSOE ha optado una fórmula por la que puede ser así o no... en muchos partidos funciona perfectamente». Rubalcaba ha declarado no tener miedo a una bicefalia si hubiera dos líderes distintos encabezando el gobierno y la candidatura al Gobierno. El veterano socialista lo percibe como algo previsto y aclara que ya fue objeto de debate orgánico.

«Sabía que iba a generar críticas, pero que iba a ser mejor para el partido». También ha reflexionado sobre la convocatoria del Congreso extraordinario del 19 y 20 de julio. Rubalcaba ha recibido críticas desde varios flancos por convocar el congreso antes que las primarias.

«Yo soy un secretario general elegido democráticamente, y José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González». En la misma comparecencia donde se muestra partidario de las primarias, Rubalcaba ha defendido la calidad democrática del sistema de elección tradicional en el que los delegados eligen al secretario general del partido y no los militantes.