La respuesta de Hollande al fracaso electoral contrasta con la atonía de la política española
La clase política española se caracteriza por resistir a las derrotas, repetir candidaturas y supeditar las crisis de gobierno a una cuestión de estrategia
JAIME G. MORA
«No hay suficientes cambios y, por lo tanto, hay demasiada lentitud. No hay suficientes empleos y, por lo tanto, hay demasiado paro. No hay suficiente justicia social y sí demasiados impuestos. Es el mensaje que me habéis dirigido y que recibo personalmente». Acción-reacción. ... El presidente François Hollande entendió que el batacazo de los socialistas en las elecciones municipales de Francia le obligaba a cambiar el rumbo de su política. En apenas 24 horas nombró primer ministro a Manuel Valls con la misión de recuperar el crédito perdido. «Asumo la responsabilidad», justificó Hollande.
Una decisión, la del presidente francés, recibida con frialdad por los socialistas españoles, al menos en sus manifestaciones públicas. La número dos, Elena Valenciano, se limitó a felicitar a Valls por su nombramiento a través de Twitter y la portavoz en el Congreso, Soraya Rodríguez, le expresó sus «mejores deseos en la tarea que tiene por delante». Al expresidente del Congreso José Bono, en cambio, la noticia le gustó tanto que incluso pidió a alguna cara joven de su partido que se atreva a apartar a Rubalcaba de la dirección del partido. Un Rubalcaba que resiste pese a ser el candidato que llevó al PSOE a los peores resultados de su historia.
En las elecciones generales del 2011, Rubalcaba logró sólo 110 diputados, 59 menos que en 2008. «Hemos perdido claramente las elecciones. He pedido al secretario general convocar un congreso», dijo la misma noche del 20 de noviembre. El secretario general del PSOE no dio marcha atrás, sino que reforzó al frente del partido consiguiendo el liderazgo. Más de dos años después, los socialistas siguen sin remontar en las encuestas y la popularidad de Rubalcaba está bajo mínimos , tal y como reflejan los indicadores del CIS.
La estrategia de resistir
Los políticos españoles, si es que reaccionan a los fracasos electorales, lo hacen tarde. José Antonio Griñán, fue clave para que Rubalcaba venciera a Carme Chacón en el congreso que el partido celebró febrero de 2012 y es el primer candidato del PSOE en perder las elecciones en Andalucía. 25 de marzo: el PP de Javier Arenas se convierte en el partido más votado, pero se queda a cinco escaños de la mayoría absoluta. Griñán, lejos de apartarse, reaccionó con la formación de un gobierno de coalición con IU. Su renuncia tiene que ver con el caso de los ERE : en agosto de 2013 se adelantó a la inculpación de la juez Mercedes Alaya dejando paso a Susana Díaz.
En octubre de 2012 fueron los ciudadanos gallegos y vascos quienes acudieron a votar. En Galicia, Alberto Núñez Feijóo reforzó su mayoría absoluta y su liderazgo en el partido. Tanto que hubo quien lo postuló como futuro delfín de Rajoy. El PSdeG se estrelló, Pachi Vázquez amagó con seguir con agarrarse a su cargo y finalmente permitió su relevo. El PSE también se agotó. Patxi López pasó de la Lendakaritza a perder nueve escaños. Con la excusa de la irrupción de Bildu, López se mantiene como la cara visible de los socialistas vascos. El PP cayó tres escaños; Antonio Basagoiti entendió el mensaje y dejó la política.
Resistir. Esa es también la consigna que siguen también los políticos en Cataluña. Artur Mas, presidente de la Generalitat, se enfrentó al Gobierno español, adelantó elecciones como medida de fuerza y perdió doce escaños. De 62 -se necesitan 68 para la mayoría absoluta- a 50. De una relativa fortaleza parlamentaria a depender de ERC. Pere Navarro, líder del PSC, empeoró los resultados de José Montilla de 2010, que ya eran los resultados en la historia de los socialistas catalanes. Ambos dirigentes, Mas y Navarro, continúan en sus cargos. El presidente de la Generalitat coqueteando con un nuevo adelanto electoral si su consulta fracasa y el líder socialista perdiendo adeptos.
A la tercera
Quizá en España los políticos aguantan más, pese a los fracasos, porque funciona. Bien lo sabe José María Aznar, que repitió candidatura al frente del PP hasta en tres ocasiones para derrotar a Felipe González. Y Mariano Rajoy, también elegido presidente del Gobierno a la tercera. Ni pasar a la oposición tras la mayoría de Aznar ni una segunda derrota ante Zapatero pudieron con él. González, que dimitió tras perder en 1996, y Joaquín Almunia, en el año 2000, son un ejemplo de lo contrario.
Pasado el ecuador de la legislatura, Rajoy no ha acometido aún ninguna remodelación ministerial. El revés de Andalucía, donde esperaba desbancar al PSOE, llegó pocos meses después de su victoria en las generales. Y está por ver si la candidatura para las elecciones europeas trastoca sus planes de no mover la silla de sus ministros. Un revés electoral electoral, hasta ahora, no ha movido a los presidentes españoles a hacer lo que ha hecho Hollande en Francia.
Felipe González presidió ocho gobiernos con 51 ministros diferentes. Sus cambios de rumbo vinieron provocados por dimisiones, escándalos de corrupción o estrategias electorales, como la de julio de 1988, cuando se propuso afrontar la presidencia española en la CEE y las elecciones generales de 1990. José María Aznar tampoco cambió sus gobiernos por un mal resultado en las urnas. Si lo hizo fue para lanzar a sus candidatos: en 2001 dejó vía libre a Mayor Oreja para presentarse como candidato a lendakari y en 2003 repitió con Josep Piqué, que lideró la lista del PP en Cataluña después de ser ministro.
Las crisis de gobierno de Zapatero se debieron a lo mismo: para promocionar a candidatos como José Montilla o Juan Fernando López Aguilar, por alguna dimisión, como la de Fernández Bermejo o para «cambiar el ritmo» ante la crisis económica, como ocurrió en abril de 2009. Algo que repetiría en 2010: ocho ministerios afectados en su mayor remodelación. Sin mucho margen, y tras la aplastante victoria del PP en las elecciones autonómicas y locales de 2011, Zapatero adelantó elecciones y dejó paso a Rubalcaba al frente del PSOE.
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