El PNV activa la vía soberanista vasca pero sin un plan definido

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar , en compañía de su portavoz parlamentario y exponente del ala más soberanista del partido, Joseba Egibar, registró oficialmente su iniciativa , con la que los de Urkullu buscan satisfacer sus ansias de mayor cuota de poder (superiores aún a las que recoge el Estatuto de Guernica), aunque ésta no se sitúe necesariamente en la secesión.

De hecho, en la nomenclatura del PNV se ha borrado el término de «independencia» -por más que el lendakari insista en que está en su «ADN»-, y ha ganado fuerza el concepto difuso de «Euskadi como nación europea». Desde esta indefinición esperan los de Urkullu arrancar un acuerdo amplio con el resto de fuerzas políticas para consensuar un «texto articulado» que sea refrendado mediante una consulta por los ciudadanos vascos en 2015 o, incluso, más tarde.

Aún no se conoce propuesta concreta de un PNV que, con el paso dado ayer, desactiva algo la presión de Bildu y prefiere seguir agazapado ante la ola soberanista en Cataluña. Los de Sabin Etxea, escarmentados de su propia frustración del «plan Ibarretxe», observan desde la distancia el hondo desgaste que sufre CiU en detrimento de ERC y la CUP.

A la espera de que comiencen los debates en la Cámara, el PNV asegura que respetará la legalidad y el «nuevo estatus» deberá pasar el filtro de las Cortes. Ortuzar dijo además que deberá suscitar mayor apoyo que el Estatuto de Guernica (53% del censo).