El PNV inicia su baile de máscaras por la soberanía

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar , ha asegurado que buscarán un amplio acuerdo que sea refrendado por una mayoría amplia –superior a la que aprobó el Estatuto– en un horizonte próximo a 2015, si bien los de Iñigo Urkullu no han concretado ninguna propuesta. Todos los grupos vascos –incluido PSE, PP y UPyD– han confirmado su participación en el foro parlamentario, que será constituido a partir de febrero.

El PNV, escarmentado de su propia experiencia frustrada con el denominado «plan Ibarretxe», y temeroso de los acontecimientos que se precipitan en Cataluña y que están degastando a CiU en detrimento de ERC o la CUP, se lo ha tomado con mayor calma e incluso ha avanzado su deseo de que el texto resultante de la ponencia se atenga a la legalidad y, en su caso, pueda ser respaldado por las Cortes Generales. «La aventura en la que nos embarcamos es compleja y difícil», ha asumido el líder de Sabin Etxea, Andoni Ortuzar, quien ha estado acompañado por el portavoz peneuvista en la Cámara vasca, Joseba Egibar , adscrito al ala más escorado del partido y claro defensor de la independencia.

Ortuzar y Urkullu lideran, en cambio, el alma vizcaína del PNV, más posibilista y no necesariamente secesionista. De hecho, el PNV ha desterrado de su lenguaje oficial el término «independencia» y se siente más cómodo defendiendo conceptos más etéreos como hacer del País Vasco «una nación europea».

La bendición de Bildu

Bildu ha bendecido el registro de esta ponencia sobre «autogobierno», que se convertirá sin duda en el principal altavoz de sus reivindicaciones rupturistas en un momento en el que el PNV va de la mano de PSE y PP, tras haber alcanzado con ambas formaciones un amplio acuerdo de corte económico-fiscal que permitirá dotar de holgada estabilidad a las principales instituciones vascas –gobierno vasco, diputaciones y ayuntamientos de capitales– en 2014. De ahí que sus dirigentes hayan expresado la necesidad de alcanzar un consenso amplio que reúna a las «diferentes sensibilidades» políticas vascas.