Errekondo, el portavoz más «ocioso» de la oposición

El exjugador nacional de balonmano y hoy líder proetarra ostenta, por mucho, el lamentable honor de ser el líder parlamentario más ocioso de toda la oposición, pese a que representa a un partido que cuenta con siete escaños en el Congreso. En contraposición, la portavoz de UPyD, Rosa Díez, con dos escaños menos a sus espaldas, cinco, ha realizado 705 iniciativas escritas y otras 437 intervenciones orales. En total, 1.142 actuaciones parlamentarias que le permiten ser la líder de la oposición más productiva. Cierto es que Díez cuenta con grupo propio, pero hasta los partidos minoritarios con sólo un escaño -y como Amaiur sin grupo parlamentario propio- ofrecen mejores cifras que Errekondo (ver gráfico).

La mejor excusa alegada desde el entorno del líder vasco es que a su formación sólo le interesan los temas relacionados con el País Vasco y que, en consecuencia, su participación en la vida parlamentaria es más reducida. Pero incluso esta disculpa se cae por su propio peso al revisar el número de iniciativas e intervenciones que se han referido de manera directa sólo a la realidad y problemas de esta comunidad autónoma. Casi 400 en lo que va de legislatura con un ámbito enormemente amplio: competencias, lenguas, financiación, sanidad, compromisos presupuestarios, I+D+i. Y en esta cuenta no se incluyen aquellas iniciativas del Gobierno con carácter estatal cuya aplicación, lógicamente, repercute en la realidad del País Vasco.

De hecho, la actividad de otros líderes independentistas se encuentra a años luz de la del proetarra. Es el caso de la portavoz del BNG, la gallega Olaia Fernández, que ha protagonizado 764 actuaciones parlamentarias entre intervenciones orales e iniciativas escritas. Su formación cuenta con dos escaños. Otro ejemplo es el del republicano catalán y portavoz de Esquerra, Alfred Bosch, cuyo partido tiene tres escaños y ha realizado un total de 612 actuaciones, con 316 preguntas escritas y 296 intervenciones orales.

Tras Errekondo, el portavoz que menos tiempo le dedica a la actividad en el Congreso no es otro que el líder de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida. Pese a la situación económica y política de Cataluña sus intervenciones en los dos años que van a cumplirse de legislatura se limitan a 51, a las que hay que añadir 20 preguntas escritas. Fuentes de la coalición señalan que los problemas de salud que aquejan a Duran son numerosos e impiden que su actividad sea superior.