Una urna con un impacto de bala recordará los disparos del 23-F en el Congreso

El presidente del Congreso, Jesús Posada , reunirá este lunes a los miembros de la Mesa del Congreso de 1981 para presentar uno de los disparos de la intentona golpista del 23-F que quedó marcado en una rejilla de ventilación del Salón de Plenos y que a partir de ahora quedará expuesto de manera permanente en un lugar destacado del Palacio. Entre los invitados a la cita están el que fuera presidente de la Cámara en esa primera legislatura democrática, Landelino Lavilla, de UCD, actualmente miembro del Consejo de Estado; la actual Defensora del Pueblo, Soledad Becerril; y el eurodiputado del PP Luis De Grandes, ambos entonces en la UCD, así como el presidente de la pasada legislatura, el socialista José Bono.

Junto al salón de Pasos Perdidos

En el acto, el presidente del Congreso descubrirá ese disparo de la rejilla que ha sido sustituida en las obras llevadas a cabo en el hemiciclo y que ha sido enmarcada en una urna de metacrilato con una leyenda que recordará aquel episodio que pudo cambiar la historia de España. Esta particular 'obra de arte' se situará en el pasillo que va del despacho del presidente del Congreso al Salón de Ministros, donde la Mesa suele celebrar sus reuniones. En concreto, estará ubicada nada más salir del Vestíbulo de la Reina, justo antes de entrar en el Salón de Pasos Perdidos.

Por ello, será uno de los primeros objetos históricos que encontrarán los visitantes que se acerquen al Palacio de la Carrera de San Jerónimo con motivo de las Jornadas de Puertas Abiertas de los días 3 y 4 de diciembre, nada más acceder al Congreso por la Puerta de los Leones. La idea de guardar esa huella de la asonada militar del 23-F partió de Posada, que por aquel entonces era gobernador civil con la UCD y siempre ha remarcado su empeño por que no se olvide lo que sucedió aquella tarde.