país vasco
La red «diplomática» vasca, suma y sigue
Urkullu anuncia dos nuevas oficinas comerciales en Singapur y Berlín. La presencia del País Vasco lejos de España asciende a 70 países
i. reyero
El País Vasco dispondrá de dos nuevas oficinas comerciales, en Berlín y en Singapur, que se suman a las seis actuales «embajadas» de corte más político (en Madrid, Bruselas y cuatro en América: México , Argentina, Estados Unidos y otra para Chile-Perú- ... Colombia), así como a las decenas de centros de la Spri (Sociedad Pública Vasca para la Promoción Industrial) y del Instituto Etxepare (de proyección del euskera y la cultura vasca). En total, el País Vasco tiene presencia institucional en 70 países , según se encargó de recordar el lendakari, Iñigo Urkullu, en la presentación ayer de su plan de acción exterior, que dotará de 120 millones de euros para los próximos tres años .
En nada parece pesar la grave situación de estrechez económica por la que atraviesa el Gobierno vasco, sin presupuestos aprobados pero con un recorte de gasto estimado en 1.200 millones menos solo este año . Más bien al contrario, el lendakari prometió relanzar la nueva estrategia diplomática, bautizada en inglés como «Basque Country» para apartar los intereses económicos vascos del «lastre» que, según los nacionalistas, supone la marca España en el exterior.
Se entierra así la tendencia iniciada por el anterior equipo de Patxi López, que por primera vez quitó el complejo y sumó al País Vasco a la marca «España» incluida la campaña «I need Spain». La advertencia lanzada ayer por Urkullu fue clara: «no es una marca, es una intención», en el sentido de que el PNV no renuncia a ganar proyección «de país» en el mundo para que «Euskadi crezca como nación».
Proyecto insostenible
Con todo, el nuevo Ejecutivo vasco prioriza de momento lo económico sobre lo identitario, consciente de que el proyecto megalómano de abrir embajadas por todo el mundo, como pretendió Ibarretxe, es insostenible.
El anuncio de estas dos nuevas oficinas comerciales se produce después de que el Gobierno de Mariano Rajoy amagara con obligar a las comunidades autónomas a reintegrar sus «embajadas» desperdigadas en la red de la diplomacia española. El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo , que visitó al lendakari Urkullu en Ajuria Enea el pasado mes de mayo, no parece haber conseguido convencer al nacionalismo de que, también en acción exterior, lo mejor es sumar fuerzas.
La red «diplomática» vasca, suma y sigue
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete