Parlamentarios de Bildu lucen camisetas sobre la detención de la colaboradora de ETA

Entre los representantes de EH Bildu que lucen esta prenda está Rebeka Ubera, que ha defendido en la tribuna parlamentaria una proposición no de ley sobre la contratación en Osakidetza.

La Ertzaintza detuvo ayer a Urtza Alkorta, condenada por colaborar con ETA, tras un operación policial de tres horas sin incidentes graves en la que desalojó a varios centenares de simpatizantes de la izquierda abertzale concentrados en Ondarroa para evitar el arresto.

Como ocurrió el pasado 19 de abril en el Boulevard de San Sebastián en el arresto de miembros de la organización juvenil Segi, la izquierda abertzale montó desde el pasado viernes un «muro» humano de protección de Alkorta con la presencia de medio millar de personas en Ondarroa, municipio gobernado por Bildu.

Al lugar se desplazaron también parlamentarios de EH Bildu , como su portavoz, Laura Mintegi, quien emplazó a la Ertzaintza a hacer «una profunda reflexión» y a determinar si «va a ser una policía vasca o un brazo de la policía española».

Este jueves, en la Cámara vasca, el parlamentario de Bildu Julen Arzuaga ha criticado la operación y ha reclamado a Urkullu que opte entre «legalidad» o «legitimidad» a la hora de adoptar sus decisiones.

Arzuaga, en declaraciones a los medios de comunicación, ha denunciado que la intervención de la Ertzaintza en Ondarroa, en la que además de Alkorta se detuvo a otras dos personas y se identifico a ocho por desobediencia, «nos retrotrae a la India colonial del Imperio británico, cuando la policía autóctona reprimía y golpeaba a la gente que participaba en protestas pacíficas».

Este pasado miércoles, el dirigente de Sortu Pernando Barrena ya se pronunció en términos similares, al acusar al PNV de convertir a la Ertzaintza «en una policía cipaya contra su propio pueblo».