La falsedad de Sortu a cuenta de la legalidad

Allí, en el puente de Ondárroa, han estado en siniestra vigilia varios dirigentes de Sortu, capitaneados por la portavoz en el Parlamento vasco, Laura Mintegi. Allí, en el tradicional feudo de ETA-Batasuna, los herederos de Batasuna han instado a la Ertzaintza a que deje de ser el «brazo ejecutor» de la Policía española» y la Guardia Civil. Es, la de Sortu, una estrategia que busca la «desobediencia civil» según qué casos. Piden a la Ertzaintza que no cumpla la legalidad, pero ellos la acatan, aunque sea por «imperativo legal», cuando se trata de asegurarse la potrona institucional. Los diputados de Amaiur acataron la Constitución para recoger sus acreditaciones y ocupar el escaño. El Diputado General de Guipúzcoa, Martín Garitano, pese a pertenecer al núcleo duro de la «izquierda abertzale», acabó por colocar la bandera de España en el edificio de la entidad foral. Ello mientras retiraba una placa heredara de su antecesor, en el que se ofendía a la enseña. El alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, colocó también la bandera rojigualda.

Laura Mintegi, la inductora de la desobediencia civil en el caso de la detención de etarras, acude al Parlamento vasco y se somete a su reglamento, pese a ser una institución que en su día despreció la «izquierda abertzale», emanada del Estatuto de Guernica y, en consecuencia, de la Constitución...