Muñoz vuelve a dormir en prisión tres años y medio después

Muñoz fue encarcelado por primera vez en julio de 2006, con motivo de la operación Malaya, un caso que aún no ha sido juzgado. El que fuera delfín de Jesús Gil entró en prisión preventiva, pero mientras tanto fue condenado por diversos delitos urbanísticos. Quedó libre algo más de tres años después, en septiembre de 2009, aunque desde octubre de 2008 disfrutaba del tercer grado (dormía en prisión y tenía permisos de fin de semana).

Obtuvo esta medida después de cumplir tres cuartas partes de condena y acreditar un contrato laboral en la empresa de un familiar, un bar-chiringuito. Julián Muñoz cumplió así 18 sentencias por delitos urbanísticos que supusieron condenas de hasta un año de cárcel, beneficiándose del artículo 76 del Código Penal, que establece que el máximo de cumplimiento de la pena no excederá del triple de condena más grave, siempre y cuando los delitos se consideren conexos.

La aplicación fue fruto del pacto con la Fiscalía de Málaga en 2008 y por el que Muñoz y otros cinco ex ediles del GIL evitaban 49 juicios por delitos urbanísticos a cambio de pisar la cárcel y reconocer su culpa. Los juicios habrían colapsado aún más los tribunales malagueños.

El Tribunal que lo condenó ayer por blanqueo decidió el ingreso inmediatro en prisión del exalcalde porque tiene pendiente otra sentencia de siete años y medio por el caso Minutas, que está recurrido en el Tribunal Supremo. Además, mañana se sentará en el banquillo de la Audiencia Nacional para ser juzgado por el caso Saqueo II, que investiga el desvío de fondos del Ayuntamiento de Marbella. Piden para él trece años de cárcel.