Guerrero fijaba las ayudas de los ERE antes de pactar los convenios

Guerrero fijaba previamente las cuantías que repartía a cada sociedad. A posteriori redactaba el convenio para canalizar las ayudas y se sentaba con los responsables de las empresas y sindicatos para proceder a su firma. El dinero público (llegó a manejar 522 millones desde 2001 hasta 2008) siempre iba por delante de los papeles y corría más que los documentos oficiales, como se desprende de uno de los escritos cuyo título es «Protocolos ptes (pendientes) de solución».

En el apunte manuscrito, lleno de tachones, distingue entre ayudas a empresas «pte. de hacer convenio» y otras que ya cuentan con un acuerdo escrito pero están «sin pagar». En el primer apartado se encuentran la Diputación de Sevilla (gobernada por el PSOE), a la que se le asigna una partida de 90.000 euros para organizar una feria de emprendedores. Al Ayuntamiento de San Nicolás del Puerto, en Sevilla, le reserva 871.467 euros (145 millones de pesetas, aclara justo debajo). Y, de la misma forma arbitraria, también recoge una aportación, con cargo a la partida de los ERE, de 6 millones de euros para el Ayuntamiento de los Palacios, en concreto, para financiar un proyecto de viabilidad para la construcción y puesta en funcionamiento de un complejo dedicado al desarrollo de las actividades ecuestres que jamás vio la luz.

La contabilidad de Guerrero recoge algunas anotaciones curiosas como los 150.000 euros que despacha para el «Hotelito Miguel», con el que parecía estar familiarizado. Más misterioso es el apunte relacionado con su pueblo, El Pedroso (Sevilla), donde Guerrero fue alcalde antes de ser nombrado director general de Trabajo en 1999. «Pedroso (ver conjunto)», escribe sobre el pueblo que acaparó el mayor volumen de ayudas directas a empresas en su etapa autonómica.

En otro escrito suyo titulado «Convenios para hacer en 2003», Javier Guerrero registra a boli nuevos movimientos y ayudas para empresas y ayuntamientos con carácter previo a los convenios. La mayor aportación (9 millones) es para los trabajadores de Hytasal. Parte del dinero va a parar a Juan Antonio Florido, secretario de organización, finanzas y comunicación de la Federación de Industrias de CC.OO., quien cobra una póliza que paga la Junta de Andalucía como prejubilado. Primayor, Cervezas Alhambra, Viveros Arroyo o Pema Jamones reciben también asignaciones según su particular libro de cuentas.