Volkswagen pone en marcha un ambicioso plan de reducción de costes

En él, Schäfer se dirige a los empleados, y adelanta que a partir de ahora «no alineamos nuestros trabajos a marcas, sino a plataformas. Esto luego determinará qué modelos se producen en cada planta y no al revés». Calcula que sólo esa nueva estrategia generará miles de millones en ahorros en el grupo de marca, que también incluye a Skoda, Seat y los vehículos comerciales pequeños Volkswagen. Y apunta a una mejora en las ganancias de al menos 3.000 millones de euros al año.

En el primer trimestre, la marca principal del grupo automovilístico con sede en Wolfsburg solo ha generado un rendimiento de las ventas del 3%. Esto significa que, de cada 100 euros en ventas, solo quedaron 3 euros en ganancias operativas diarias. «Simplemente no podemos permitirnos inversiones importantes en el futuro si sólo disponemos de este retorno», ha justificado Schäfer. «Para estar realmente a prueba de crisis, necesitamos un rendimiento sostenible de las ventas del 6,5%», ha decretado, y ha puesto en marcha un programa para lograr una mayor eficiencia y un severo ahorro de costes que someterá a toda la gama de modelos a un exhaustivo escrutinio.

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El programa de ahorro no consiste explícitamente de recortes de empleos. Sin embargo, Schäfer deja entrever que la cantidad de empleos debería caer en última instancia, también porque los coches eléctricos son menos complejos de construir que los motores de combustión, pero ese recorte de empleos se llevaría a cabo a través de la jubilación parcial y la no reposición de puestos, en lugar de recurrir a los despidos. Schäfer dice a la plantilla que aún es pronto para dar detalles y que los empleados deberán ser informados junto con el comité de empresa sobre los pasos concretos que se vayan decidiendo. Posiblemente presente los primeros datos clave de la reconversión a sus inversores, en una conferencia programada para el 21 de junio.

En el área de ventas ya están siendo implementados algunos de los cambios. Los concesionarios europeos de Volkswagen ya están inmersos en el proceso para convertirse en agencias, en la línea de lo que están haciendo también BMW, Mercedes y MINI, lo que implica a menudo reducir a una única ubicación por cabeza de provincia lo que antes eran varios concesionarios con su propio centro de asistencia al vehículo. En el formato de agencia, la marca vende directamente a los clientes, recibiendo el distribuidor una comisión por los servicios de entrega.

El director financiero de Volkswagen, Arno Antlitz, ha advertido por su parte que el aumento de los costes de los materiales de las baterías significa que, al menos hasta 2025, la empresa no podrá fabricar algunos vehículos eléctricos con los mismos márgenes de beneficio que los modelos de combustión. «Gran parte de la paridad del margen depende de las materias primas», ha dicho Antlitz en la conferencia Reuters Automotive Europe.

Cuando Volkswagen lanzó su nueva estrategia de electrificación en julio de 2021, dijo que esperaba lograr una paridad de margen entre el motor de combustión y los vehículos eléctricos «en los próximos dos o tres años». Pero Antlitz señala ahora que el coste creciente de los materiales significa que el objetivo de ganancias depende de que Volkswagen fabrique sus propias baterías. «No nos hemos dado por vencidos en el tema de la paridad de margen, en 2025 esperamos esa paridad, particularmente con los modelos que usan las propias baterías de Volkswagen». La compañía cuenta incluso con »un margen positivo significativo« en un nuevo modelo EV, el ID.2, que entrará en producción en España en 2025 y tendrá un precio a partir de 25.000 euros. La próxima planta de baterías de Volkswagen se construirá muy posiblemente en el este de Europa .