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La Unión Europea activa un arancel verde con muchos puntos negros

La dificultad de cuantificar las emisiones, el complejo encaje en las reglas de la OMC y el golpe tanto a las empresas europeas exportadoras como al bolsillo de los hogares ensombrecen el denominado Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM)

España, líder europeo en infracciones ambientales activas

El pionero y controvertido arancel a algunos bienes de países contaminantes que la UE activará desde octubre llega rodeado de incógnitas
Laura Montero Carretero

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De poco sirve que los operadores intensivos en carbono de la Unión Europea paguen por cada tonelada de CO2 que arrojen a la atmósfera, en un intento de redirigir la inversión hacia modelos de producción limpios, si las importaciones provenientes de países con legislaciones ... climáticas más laxas no lo hacen. El perjuicio para la industria nacional es doble: existe el riesgo de que las empresas abastezcan el mercado único desde geografías con normativas medioambientales menos estrictas y, además, la reducción de emisiones europeas se compensa con las extracomunitarias. Ese es el razonamiento que ha llevado a la UE a aprobar un arancel verde, bautizado como Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM), que empezará a aplicarse, en una primera fase de recogida de información, el próximo mes de octubre.

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