El PP pide al Gobierno que estudie el impacto del reglamento europeo de envases para «no poner en riesgo» la competitividad

La Comisión Europea pretende reducir los envases (por persona y por Estado miembro) en un 15% para 2040 respecto de 2018, por lo que el texto de la norma establece diferentes porcentajes de reutilización según el sector industrial y establece el sistema de depósito, devolución y retorno para determinadas botellas de plástico y recipientes de metal, con la recomendación de poder extenderlo a otros envases reutilizables.

Considerando que su aprobación puede «poner en riesgo» la competitividad del tejido industrial y empresarial si no se conoce con detalle cómo impacta en el ciclo de vida de los productos de cada sector y se hace una transición ordenada, el grupo parlamentario popular ha presentado una Proposición no de Ley (PNL) para su debate en el pleno del Congreso, con el objetivo de «defender al sector agroalimentario español» en el nuevo reglamento.

En el texto de la PNL, el grupo popular insta al Gobierno a «elaborar un estudio a nivel nacional del impacto medioambiental, económico y social de las medidas planteadas en el reglamento en el sector industrial en España».

Noticia Relacionada

El Gobierno recupera la ley de desperdicio con multas de hasta 500.000 euros para las empresas

Nerea San Esteban

La norma del Ejecutivo, cuya tramitación decayó por las elecciones, obligará a bares y restaurantes a disponer de envases para que el cliente pueda llevarse las sobras de forma gratuita

En plena última fase de tramitación de la norma, los populares solicitan que «se defienda» al sector agroalimentario durante las negociaciones, apostando, primero, por unos objetivos de reutilización de envases que sean flexibles y no supongan «una barrera a su actividad», introduciendo «excepciones para productos marca España perecederos como son los gazpachos, los zumos y la leche, que necesitan de un envasado adecuado para aumentar su ciclo de vida»; en segundo lugar, por medidas que incentiven el reciclaje «desde una perspectiva de ciclo abierto, es decir, que promueva la recuperación de materiales para nuevas funcionalidades que no pongan en riesgo la seguridad alimentaria»; y, por último, que se promueva medidas que garanticen el abastecimiento de plástico en el mercado europeo, apostando por nuevas tecnologías de reciclaje.

La PNL concluye exigiendo al Gobierno que se diseñen «incentivos económicos» para aquellos sectores que necesitan implementar proyectos piloto de reutilización de determinados tipos de envases y flujos.

En una propuesta suscrita por toda la cadena de valor española (desde las organizaciones agrarias hasta grandes almacenes y supermercados, pasando por cadenas de restauración), las patronales insisten en que están comprometidas «con un mayor impulso al modelo de economía circular puesto en marcha en Europa hace casi una década para que en 2030 todos los envases puestos en el mercado sean reciclables y sus residuos sean adecuadamente reciclados y tratados».

No obstante, solicitan tres medidas técnicas que «darían certidumbre jurídica y medioambiental a la economía, para que sean tomadas en consideración» en la última fase de tramitación legislativa del reglamento.

Asedas, Coag, Asaja, Anged, Aces, Aecoc, Cooperativas Agroalimentarias, Fiab o Marcas de Restauración, entre otras, abogan primero por una «legislación armonizada», pidiendo que los objetivos del reglamento «sean comunes y sin margen de que los Estados miembro puedan modificarlos». «Existe una gran preocupación por aspectos recogidos en la orientación general del Consejo, que permite a los Estados miembro introducir requisitos nacionales, que romperían la unidad de mercado», recoge el comunicado.

También abogan las empresas por un «análisis del ciclo de vida» en los envases reutilizables. «Los envases cumplen una primera función de garantizar la seguridad de los productos, su calidad y el transporte, que es imprescindible. Por esta triple función, la cadena de valor del envase considera necesario que se tengan en cuenta, al menos, dos mecanismos de análisis antes de obligar a un sistema de reutilización de envases», insisten apostando por «considerar estas exenciones como opciones complementarias para proporcionar la flexibilidad necesaria de acuerdo con la amplia diversidad de formatos de envases existentes, que tendrán que ser reciclables y reciclados en 2030».

Noticia Relacionada

El Parlamento Europeo da luz verde a una nueva directiva contra el greenwashing

J. González

Europa aprueba prohibir el blanqueamiento ecológico para evitar engaños a consumidores y proteger el medioambiente

Recalcan las empresas que desde España «se debería tener en cuenta la importancia del transporte de los alimentos/ y otros productos sin elaborar, que también necesitan envases y que en muchas ocasiones no pueden ser reutilizables. Al menos se debería analizar su uso, así como valorar con criterios técnicos las excepciones de los envases de transporte«, ahondan, incidiendo en la posibilidad de exenciones a los objetivos de reutilización en los envases de un solo uso »si demuestran un mejor comportamiento ambiental teniendo en cuenta aspectos como el análisis de ciclo de vida; así como que los objetivos de reutilización para las bebidas también puedan cumplirse a través del 'refill' (rellenado)».

En último lugar las compañías se refieren a la prohibición de determinados envases. «Cada tipo de envase desempeña un papel fundamental, lo que implica que cualquier restricción a la comercialización de determinados tipos de envases debe tener en cuenta la función del envase en cuestión, la disponibilidad de alternativas y el impacto económico y medioambiental de la restricción», insisten.

«Es urgente definir y trabajar con el sector la propuesta que incluye limitaciones específicas para el envasado de las Frutas y Hortalizas, ya que se está realizando de una manera discriminatoria, desproporcionada y contraproducente para un sector tan importante para nuestro país», remachan.