El plan político-empresarial del tándem Sánchez-Illa sigue su cauce 'pasito a pasito'

Las mismas fuentes conocedoras de los planes de ambos presidentes aseguran que, si bien no hay certeza de que La Caixa, Naturgy, Colonial o Sabadell fueran informadas del 'megaplan' y, es más, estuvieran de acuerdo, en círculos privados y reuniones de empresarios catalanes con el mundo político «sí han han oído hablar del tema».

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Tal y como adelantó este periódico, y según las fuentes del entorno del Govern, el propio Illa llevaría meses trabajando con ese firme objetivo de fomentar la vuelta a Cataluña de las empresas que se fueron a partir del 20 de octubre de 2017, con la complacencia, por cierto, de la patronal de las empresas catalanas, Fomento del Trabajo.

Recuerdan las fuentes que el plan en su versión más amplia se reactivó con el aterrizaje de Marc Murtra -anterior presidente de Indra, hombre próximo al PSC- en lo más alto de Telefónica, y los consiguientes cambios en la cúpula directiva y consejo desde ese momento, y se reafirmó con otro movimiento que llevaba sobre la mesa desde hacía meses, y desvelado en exclusiva por este periódico: la vuelta del Banco Sabadell a Cataluña en plena opa con BBVA.

El plan en concreto de Illa, con el aval de Sánchez, era cómo lograr la vuelta de todas las que se fueron -las pequeñas, las medianas, pero sobre todo las grandes-, con el ojo puesto en las más icónicas del tejido empresarial de la comunidad, como Caixabank, Criteria, Cellnex, Sabadell, Colonial y Naturgy, que permitiría a la región rivalizar de nuevo con Madrid y que les devolvería el liderazgo de la producción y la productividad.

Desde la vuelta de Banco Sabadell -que fue el primero de los dos grandes bancos en decidir la retirada en 2017-, ninguna de las grandes empresas que 'huyeron' volvieron a hablar de haberse planteado el camino de vuelta, y dijeron no tenerlo ni sobre la mesa. Ahora bien, sí han reconocido que con Illa al frente de la comunidad se advierte que «se está en camino de reconstruir lo que derribó el independentismo en casi diez décadas». Desde el entorno de la Fundación 'la Caixa' desvinculan el cambio de sede anunciado ayer de cualquier decisión que se pueda tomar en el ámbito de la política.

En cualquier caso, ahora, desde que se consumó la operación Murtra en Telefónica, por sorpresa y en fin de semana, las fuentes aseguran que se pone de manifiesto que la dupla Sánchez-Illa llevaba varios meses gestándola para activar también la segunda fase de su plan: que a lo largo de los próximos meses se produzca un movimiento similar, en alguna de las grandes empresas con participación o de interés público. Es decir, que aterrice alguna otra figura cercana al socialismo catalán en la presidencia de alguna cotizada con sede en Madrid, si bien los nombres y apellidos de las mismas se las reservan.

Un enredo político, apuntan las fuentes, que tiene en el PSC su epicentro. De hecho, en el inicio de las conversaciones Sánchez-Illa, este último le reclamó que un socialista catalán se hiciera cargo de la cartera de Industria para lograr el objetivo ya cumplido de ser presidente de la Generalitat. Jordi Hereu, entonces al frente de la empresa pública Hispasat, y anteriormente alcalde de Barcelona, fue el elegido.