El oceánico negocio de los 'lifting' sostenibles a los grandes yates

«Esto da idea de la cantidad de oportunidades de puestos de trabajo cualificados que ofrece este subsector de la industria náutica», resalta Jordi Carrasco, director general de la Asociación Española de Empresas Naúticas (ANEN). Geográficamente, Baleares, Cataluña y la Comunidad Valenciana son las tres zonas donde mayor desarrollo existe de esta actividad y mayor impacto deja en la economía local. «En términos económicos, la construcción, reparación y el mantenimiento es el subsector más importante de la náutica de recreo», matiza Carrasco. Está integrado por más de 1.000 empresas que generan unos 7.300 empleos, ingresos de explotación cercanos a los 850 millones y un valor añadido superior a los 310 millones.

Desde ANEN recuerdan que España es un destino de referencia internacional para el mantenimiento, reparación y actualización de las embarcaciones, especialmente de las embarcaciones de grandes esloras. «El 90% de las embarcaciones de grandes esloras que se reparan en España son extranjeras», indica su director general. Los principales competidores de nuestro país en este subsector de la industria náutica son nuestros vecinos europeos: Francia, Italia y Turquía. Recuerda también que una embarcación es un producto con muchos años de vida lo que contribuye a un uso eficiente y duradero de los materiales y energía utilizada durante el proceso de fabricación. «Sin duda, el cliente tiene cada vez más la preocupación por el cuidado del entorno por lo que en las renovaciones y reparaciones normalmente se introducen todos los avances tecnológicos que permiten que las embarcaciones sean más ecológicas. Las empresas náuticas tienen que hacer un proceso de adaptación constante para poder ofrecer los servicios que el cliente está demandando».

El Grupo MB92 lleva más de tres décadas invirtiendo en mejorar el servicio de reacondicionamiento de yates. Líder mundial en 'refit (remodelación y mantenimiento) recientemente ha implementado Refit for the future, un conjunto de soluciones adaptado a las necesidades de los propietarios que busca la sostenibilidad de las embarcaciones. «Los yates exigen niveles de mantenimiento muy elevados y la renovación de equipos es más frecuente que en otras embarcaciones. El 90% de las intervenciones que hacemos, instalando equipos más eficientes, tiene efecto en las emisiones y consumos», explica Txema Rubio, director comercial de MB92. Resalta también que un yate es como una ciudad, «tiene muchos sistemas y es algo complejo» por lo que los propietarios necesitan un buen asesoramiento a la hora de formar decisiones referentes a su reacondicionamiento.

En MB92 han estado siempre preocupados por temas de sostenibilidad y para promover la eficiencia de los yates optaron por ofrecer un servicio propio que les permitiese tener un canal de comunicación con clientes y proveedores. «Lo importante es entender que se trata de un proceso. Todo lo que puedes invertir en mejorar la eficiencia, desde el primer minuto, supone contaminar menos, tener un menor consumo y menos costes», afirma el director comercial. Sin olvidar que «no hay una solución única para los yates, implementamos la que mejor se adapte buscando la optimización». El refit «es un tema de economía circular, de sostenibilidad».

«El ciclo de vida del yate es bastante largo y los que tienen esloras de más de 90 metros son de hace 15 años. La demanda de este tipo de modificaciones va a tener crecimiento exponencial en los próximos años», explica Rubio. El porcentaje de cliente españoles en esloras grandes es mínimo por lo que este mercado es muy internacional una vez que se da el componente geográfico. «Los yates que navegan en el Mediterráneo hacen el mantenimiento en este mar», recuerda. De ahí el posicionamiento estratégico de su astillero de Barcelona y los planes de la empresa de convertir a esta ciudad en un centro de excelencia mundial de la sostenibilidad en este tipo de embarcaciones.

La empresa estatal de construcción naval Navantia cuenta también en su astillero de Cartagena con el servicio de reparación, refit y transformaciones de mega-yates y giga-yates, con capacidad para reparar en seco y simultáneamente hasta 11 yates. «Representa un negocio en alza para Navantia y muchos de los yates son ya clientes habituales», afirman fuentes de la empresa. La demanda actual de mega yates es superior a la oferta de nueva construcción por lo que el número de 'refits' está aumentando considerablemente. Además, la adaptación a las regulaciones internacionales y nacionales junto con el aumento de la conciencia social, están provocando números estudios con objeto de reducir el uso de combustibles fósiles y minimizar la huella ecológica. «Soluciones para transformar las plantas propulsoras para minimizar la generación del CO2, aumentar el uso de materiales más sostenibles o transformar los yates en buques más silenciosos están siendo demandadas por los clientes», resaltan desde Navantia donde aseguran que los clientes empiezan a interesarse en soluciones de propulsión más sostenibles.

Por las características de sus instalaciones, se centran en el sector de yates con eslora superior a 70 metros y con actividades de mantenimiento o refits de larga duración. En los últimos años están recibiendo entre 8 a 10 yates anualmente. La industria está avanzando mucho en términos de sostenibilidad y en Navantia ponen como ejemplos la incorporación de materiales con mayor reciclabilidad haciendo uso de fibras naturales en lugar de la tradicional fibra de vidrio; diseños con mejores hidrodinámicas, lo que reduce el consumo de combustibles; la incorporación de nuevos sistemas de propulsión y de fuentes de energía y la introducción de mejoras en la eficiencia energética del equipamiento a bordo.

Valencia también ha entrado en el mapa del negocio en auge de mantenimiento y reparación de yates. «Gracias al crecimiento que ha tenido nuestra ciudad y al desarrollo de las comunicaciones permitido que muchos barcos extranjeros elijan Valencia como punto de destino y/o visita», resalta Santiago Donat, director general de Varadero Valencia, empresa del grupo IMP que surgió en 2005. Los servicios de refit son vitales para conservar en un estado óptimo un bien que por su naturaleza se encuentra en un medio muy agresivo como es el mar y cuyo valor suele ser elevado. Como empresa ofrecen todos los servicios que un yate pueda necesitar, aunque los más demandados en sus instalaciones son la pintura, la mecánica y carpintería.

Donat asegura que hoy en día hay conciencia de la necesidad de la sostenibilidad, «no solo en nuestro sector si no a nivel global. Todo está evolucionando mucho, cada vez las pinturas utilizadas son más sostenibles y utilizan o incorporan productos menos agresivos para el medio ambiente. En motores empiezan a haber opciones de motores eléctricos, algunos barcos incorporan placas solares…». Cree que poco a poco el sector está evolucionando, aunque «aún nos queda mucho camino por recorrer». En su opinión, hay un problema de coste porque las embarcaciones salen construidas de astillero con unos equipos y «la actualización a sistemas más sostenibles implica una elevada inversión por parte del cliente». Habla también de un problema tecnológico ya que «se debería invertir más dinero en el desarrollo de equipos y sistemas más sostenibles y que los mismos fueran más accesibles en coste para el usuario final».

Teniendo en cuenta que un alto porcentaje de los clientes de estos servicios en España son extranjeros, desde Varadero Valencia resaltan la importancia de ofrecer una atención técnica personalizada, normalmente en inglés. Igualmente esencial resulta «contar con personal técnico cualificado que pueda atender al cliente, captar sus necesidades dar un asesoramiento y preparar las propuestas económicas para ejecutar dichos trabajos», señala Santiago Donat.