el quinto en discordia
Memes de memes
El lanzamiento de los 'meme coins' primero de Trump y a los pocos días de la primera dama, Melania, evidencia lo que todos saben, no hay nada detrás
Ruido y arbitrariedad (20/01/2025)
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump
Aunque no está pasando desapercibido, el lanzamiento de los 'meme coins' primero de Trump y a los pocos días de la primera dama, Melania, evidencia lo que todos saben, no hay nada detrás. No tienen valor subyacente. Valen lo que el último incauto esté ... dispuesto a pagar por ellas. Pero no solo las que con tanto éxito han lanzado la pareja presidencial, sino todas.
Probablemente, que el presidente haya querido meter también la cuchara en este puchero, hace un flaco favor a las que están más consolidadas porque, como prácticamente todo en Trump, es más descarado. Con la desfachatez que le caracteriza, no tiene ningún rubor en meter la mano en el bolsillo de quien dejándose llevar por la avaricia está dispuesto a participar, pero, en este caso, sin montar grandes coartadas. No hay minas, ni mineros, ni tecnología puntera, ni siquiera mucho consumo de energía. Nada de nada. Solo un puñado de estampitas y el compromiso de que no van a imprimir más de un número determinado.
El último movimiento de Trump sirve para desmitificar a las cripto. Es mucho más sencillo de lo que nos han querido vender. Son cromos. Ediciones limitadas de cromos por los que la gente -sintagma populista donde los haya- está dispuesto a pagar lo que sea en un momento dado hasta que deje de estarlo.
Las advertencias han sido muchas. Quien esté todavía dispuesto a embarcase en este lío sabe el riesgo que está asumiendo. La avaricia, como ha pasado siempre, está detrás de todos los que se tiran en plancha detrás de la nueva versión de sellos con la efigie de Trump o Melania. En el pasado eran los tulipanes y no hace tanto en España la gente hacía cola en las oficinas de Afinsa para comprar sellos.
Cuando las cosas se tuerzan, que se torcerán, esta legión de incautos avariciosos alegarán que no sabían lo que hacían. Entonces les recordaremos que a otro perro con ese hueso y como fue Donald Trump quien desenmascaró -aprovechándose, como no, de ellos- a los 'criptobros' que resulta que iban en pelotas. Gracias 'Mr. President'.