La España de Cuerpo

Los grupos de la oposición se dedicaron a poner en duda sus cifras de ejecución y al final no quedó claro si estamos en la Champions o no.

Fue muy llamativo que Cuerpo no se hiciera cargo de las principales lacras de la situación española que son un extendido problema de rentas, que están completamente desfasadas con lo que están haciendo otros países de nuestro entorno. Y también fue significativo que pasará de puntillas por el problema de la Vivienda. Ambas cuestiones están conectadas, pero como se quiere ocultar la primera, se insiste en perorar sobre la segunda, revisitando los tópicos de siempre. Lo peor fue comprobar que la cabeza del ministro está en medidas destinadas a estimular o facilitar la demanda de vivienda, cuando lo que está ocurriendo es que hay déficit de inversión en el lado de la oferta.

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Y no sólo la inversión en contrucción está llamativamente desalineada, tampoco se notan las 180.000 viviendas que prometió Sánchez hace un año. Cuerpo es capaz de decir, dieciséis años después del pinchazo de nuestra burbuja inmobiliaria, que ésta sigue siendo el motivo detrás de la falta de inversión. Es probable que el ministro desconozca o no quiera ver que muchas medidas introducidas por su coalición en la Ley de Vivienda no han hecho más que restringir la oferta. La cuestión es acuciante y es importante que el ministro de Economía se de cuenta de que el intervencionismo de su gobierno es el que está lastrando este mercado. Desde que Sánchez llegó al poder en 2018, la población española ha crecido en casi un millón y medio de habitantes, sobre todo ciudadanos que se han acogido a los procesos de naturalización puestos en marcha por el gobierno. Y todos quieren una casa. jmuller@abc.es