La industria francesa califica de 'dumping' la 'excepción ibérica' que rebaja el precio de la luz

El lobby francés del aluminio, alegando una situación de crisis sin precedentes, afirma además que el tope del precio del gas ibérico, respaldado por la UE, está generando competencia desleal. El acuerdo creó un mecanismo temporal hasta finales de mayo del próximo año que limita el precio del gas a una media de 50 euros por megavatio-hora, reduciendo así a la mitad las facturas de electricidad de muchos consumidores españoles y portugueses, al menos hasta el 31 de mayo de 2023. Al aprobar la medida, el Ejecutivo comunitario explicó que el esquema reduciría los precios para los consumidores ibéricos sin «afectar las condiciones comerciales en una medida contraria al interés común» y mantendría «las distorsiones de la competencia al mínimo».

Sin embargo, la industria francesa del aluminio no está de acuerdo. Como resultado de las medidas, y en particular para el aluminio utilizado en la industria de la construcción, «los clientes franceses van a España en busca de suministros«, denuncia Cyrille Mounier, de la Aluminium France Federation, que aboga por un »tope de precio para todos« para frenar lo que considera una competencia desleal dentro de Europa y acusa a España y Portugal de »'dumping' perjudicial a la rama de producción nacional que produce el aluminio y a terceros países que lo importan«.

En Francia, los productores de la industria aprovechan el acceso regulado a la energía nuclear más barata que les proporciona una cierta cantidad de electricidad a un precio fijo de 42 euros el megavatio hora (MWh), pero es considerado insuficiente para los productores de aluminio, que piden una actuación concreta contra la 'excepción ibérica'.

El canciller alemán Olaf Schoz y el presidente francés Emmanuel Macron se reunirán esta tarde después de aplazarse la semana pasada debido a que el primero dio positivo en un test de Covid. El equipo de Macron tenía especial interés en que ambos se encontrasen antes de la bilateral España-Alemania, a punto de celebrarse en La Coruña, y ha forzado la reunión hasta el punto de hacerla fijar en un festivo nacional como es el Día de la Unidad de Alemania.

Era imperativo hablar con Scholz ciertos asuntos antes de que el canciller alemán viaje a Galicia, como el hecho de que Francia podría «revaluar» incluso su negativa a las obras del gasoducto MidCat, pero se siente castigada por el acuerdo al que llegaron España y Portugal la pasada primavera, cuando pactaron con la Comisión Europea la excepción a las normas del mercado eléctrico comunitario al fijar un límite al precio del gas que se utiliza para generar electricidad.

Scholz y Macron tratarán también los precios del gas, las recientes explosiones en el gasoducto Nord Stream del mar Báltico, las nuevas sanciones contra Rusia y la cooperación franco-alemana con Ucrania. Acercarán además posiciones de cara a la cumbre del próximo jueves en Praga.