Francia solo construiría el gasoducto MidCat si tiene la 'llave de paso' y lo paga la UE
El control de la infraestructura por parte francesa supondría «una humillación» para nuestro país
Nuestros vecinos tienen una escasa red de gasoductos porque utilizan sobre todo la electricidad de sus nucleares
Madrid
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEn el sector gasista español no se fían de las recientes palabras del ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, en las que apuntó la posibilidad de «estudiar» la propuesta del presidente Pedro Sánchez y del canciller alemán Olaf Scholz de finalizar el gasoducto MidCat ... a través de los Pirineos.
Recuerdan, por ejemplo, que cuando Scholz se pronunció por primera vez hace 20 días sobre la necesidad de retomar esa interconexión que fue rechazada hace tres años, desde el Ministerio de Transición Energética de Emmanuel Macron afirmaron pocas horas después que el proyecto «tardaría años en ser operativo y no respondería a la crisis actual».
Fuentes muy solventes han asegurado a este periódico que Francia solo accedería a construir el gasoducto en su territorio si el proyecto fuera sufragado totalmente por la Unión Europea (UE) y, sobre todo, si la 'llave de paso' del mismo está en manos de TIGF (Total Infrastructure Gaz France), el gestor del sistema gasista francés.
La primera de las condiciones sería fácilmente solventada, ya que la Comisión Europea considera ahora esta infraestructura como esencial por la crisis de suministro provocada por la guerra de Ucrania y los cortes de suministro de gas ruso a Europa.
Sin interés por parte francesa
La segunda de las premisas supondría una afrenta para el Gobierno español, ya que estaría a expensas de los intereses del país vecino, por lo que apenas mejoraríamos nuestra situación de 'isla energética'.
Sobre este asunto, otra fuente recuerda que «Francia nunca tuvo interés en desarrollar ese gasoducto». Este experto, conocedor de las negociaciones que hubo entre la CNMC y la CRE (Comisión de Regulación de Energía) francesa hasta principios de 2019, afirma que «como no querían hacer el gasoducto, pusieron sobre la mesa unas condiciones difíciles de cumplir». Por ejemplo, que fuera España quien pagara el coste de todo el gasoducto, incluso el que discurre por territorio francés, y que la 'llave' del mismo estuviera en manos galas, «lo que suponía una humillación para nuestro país».
A todo ello se suma el hecho de que Francia tiene unas infraestructuras gasistas reducidas, muy lejos de las que existen en España e Italia, ya que utilizan poco el gas porque es un país que consume sobre todo electricidad generada por sus numerosas centrales nucleares.
Este proyecto ha adquirido ahora una notable relevancia porque serviría para llevar gas desde Argelia hasta Europa. Para ello se utilizaría el gasoducto Medgaz, que une los yacimientos argelinos con Almería, y que se une a la red de gasoductos española.
Hasta Hostalric
Hay que recordar que Enagás, el gestor del sistema gasista español, ya construyó gran parte del gasoducto en territorio nacional hasta Hostalric (Gerona). Según el proyecto original, faltaría un primer tramo, desde esa localidad hasta la francesa de Barbaira (unos 230 kilómetros, de los que 120 kilómetros serían en territorio galo), y un segundo de 190 kilómetros entre Barbaira y Roina.
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, que rechazó la construcción de este gasoducto en 2018, al igual que hizo su marido, el consejero de la CNMC Mariano Bacigalupo, ahora se ha puesto al frente de la iniciativa para la terminación del MidCat.
El pasado martes afirmó que las declaraciones del ministro de Economía francés en las que se abrió a estudiar la propuesta de España y Alemania de finalizar esa interconexión gasística son un «movimiento en la buena dirección».
Ribera subrayó que el Gobierno recibe con «aprecio» las palabras de Le Maire y que reflejan con «convicción» el «compromiso» del país vecino «para trabajar con el resto de los socios europeos». En este sentido, apuntó que se trata de «una respuesta adecuada a la necesidad de contar con una voluntad constructiva» y «a analizar las propuestas concretas».
Aunque reconoció que no ha tenido ocasión de poder hablar con el Ejecutivo francés sobre el cambio de postura, insistió en que las declaraciones ponen de manifiesto la voluntad «inequívoca» de Francia para dar una respuesta «europea» y la «voluntad» de trabajar «conjuntamente por encontrar la mejor solución».
MÁS INFORMACIÓN
Preguntada por la conexión submarina entre Barcelona y Livorno (Italia) y si ambas obras son complementarias, la ministra aseguró que «los tiempos son distintos» y que el proyecto con Francia es mucho «más ágil, rápido y directo» porque los estudios están más avanzados. Aunque evitó pronunciarse sobre los plazos, aseveró que son los técnicos a los que les corresponde ver «cuáles pueden ser las dificultades de presión o de otro tipo para poder llegar al otoño de 2023 con esta infraestructura operativa».
Asimismo, subrayó que al tratarse de una infraestructura europea debe contar con «financiación comunitaria» e indicó que, aunque los parámetros económicos del proyecto «no son los mismos que hace dos o tres años», hay un nivel de trabajo «bastante importante» ya avanzado.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete