Los hoteleros amagan con renunciar a los viajes del Imserso por los precios: «Estamos subvencionando el programa»

Lo constatan desde distintas patronales del sector a este periódico. Unos de los más críticos son los hoteleros de la Costa del Sol malagueña, que ven como cada temporada el interés por trabajar con el programa cae en picado por la falta de rentabilidad. Hace pocos años eran 22 los hoteles que recibían a los viajeros mayores e incluso llegaron a registrar el 75% de las pernoctaciones de Turismo Social en Andalucía. Sin embargo, el año pasado el número de establecimientos que decidieron mantener sus puertas abiertas para recibir a los turistas sénior fue de apenas diez.

«El año pasado hubo bajas y este ejercicio también las habrá seguramente», relata a este periódico el secretario general de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos). Antonio Aranda.

El comienzo de la temporada va con retraso por los recursos presentados contra la adjudicación del concurso (debería estar ya en marcha) y, en estos momentos, la adjudicataria de los tres lotes, Ávoris, se encuentra cerrando acuerdos con los hoteles. Según Aranda, los precios que está ofertando la filial de Barceló en la Costa del Sol son insuficientes para poder operar sin pérdidas. «Nos están ofertando 24,75 euros (IVA del 10% incluido) por persona y noche cuando el estudio de costes que hicimos el año pasado con la Universidad de Alicante situaba el gasto total por pernoctante en 29,75 euros». Son apenas dos euros más de lo que recibían el año pasado, a pesar de la continuidad de la escalada de precios de la energía y los alimentos. Por ese precio deben ofrecer alojamiento, pensión completa con agua y vino y wifi, entre otros servicios.

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El programa cuenta este año con más de 886.000 plazas, 70.000 nuevas, y una subida de precios del 7,5 por ciento

Las consecuencias no solo la pagan los mayores por la menor variedad de oferta. Sobre todo lo sufren los ciudadanos de las localidades dependientes del turismo de sol y playa que ven como en los meses de invierno las alternativas de empleo se reducen drásticamente. «Hay gente que prefiere cerrar porque perdemos siete euros por cliente y día. No es rentable para nada. En la Costa del Sol no hemos ganado nunca dinero con el programa, pero antes se perdía menos que ahora y te mantenías abierto con las instalaciones funcionando y los empleados dados de alta, pero ya no compensa. Habrá hoteles que hayan participado durante décadas, pero que no van a seguir porque es inviable», relata Aranda a la vez que sentencia: «Los que subvencionan el programa ahora mismo son los hoteles. El Estado por cada euro que pone en el programa recupera 1,5».

También pesimistas con su continuidad en el programa son los hoteles de Ibiza y Formentera, con alrededor de 40.000 plazas al año. El gerente de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera, Manuel Sendino, asegura no tener constancia de que alguno de los asociados haya firmado acuerdos con las comercializadoras, entre ellos «algunos que participaban habitualmente». «Además, nos dicen que es muy difícil que se pueda empezar a trabajar antes de Navidad», recalca Sendino. Lo que rebaja el interés de los establecimientos, ya que hasta entonces deben mantener los hoteles abiertos y a los empleados de alta con los pocos ingresos que obtengan.

En otras zonas importantes para el programa como la Comunidad Valenciana, la Generalitat ha puesto a disposición de los hoteles una línea de ayudas de tres millones de euros por los retrasos en el comienzo de la temporada para evitar una desbandada y mantener el empleo en las localidades del litoral. También desde el año pasado aporta subvenciones directas para cubrir las pérdidas de las empresas.