El Gobierno frena la privatización de las torres de control propuesta por Transportes

Se trata de una enmienda transaccional a la proposición no de ley (PNL) presentada por las tres formaciones que pretendía paralizar y revocar el proceso de liberalización. Finalmente la modificación ha salido adelante durante la comisión de Transportes celebrada este martes con los votos a favor de PSOE, Unidas Podemos, Bildu, PNV, ERC, BNG, Bildu y Foro Asturias. PP, y Ciudadanos se han abstenido y Vox ha votado en contra.

La propuesta de liberalización de las torres de control fue lanzada por el Ministerio de Transportes el mes pasado, todavía cuando ocupaba la secretaría de Estado Isabel Pardo de Vera. La consulta pública abierta por el antiguo departamento de Fomento propone la privatización de las torres de los aeropuertos de Bilbao, Santiago-Rosalía de Castro, Palma de Mallorca, Málaga-Costa del Sol, Gran Canarias, Tenerife Sur y Tenerife Norte-Ciudad de la Laguna. Infraestructuras que suman un tercio del tráfico aéreo español y que son gestionadas por la empresa pública Enaire.

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Antonio Ramírez Cerezo

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El plan tiene su germen en una petición de Aena al ministerio de su competencia. El gestor público de los aeropuertos españoles quiere que se continúe con la privatización de las torres comenzada en 2011 y así lo volvió a remarcar su presidente Maurici Lucena durante la presentación de los resultados del grupo la semana pasada. «En las infraestructuras licitadas se han reducido los costes y beneficiado a todos los ciudadanos con tarifas más bajas», señaló. En este proceso Transportes y Aena cuenta con el apoyo de las aerolíneas.

La nueva privatización propuesta serviría para sumar 19 aeropuertos con torres de control privadas. En 2011 se liberalizaron infraestructuras en La Coruña, Alicante, Ibiza, Jerez, Madrid-Cuatro Vientos, Sevilla, Valencia, Vigo, La Palma, Lanzarote, Fuerteventura y Sabadell. La gestión de las mismas recayó en manos de Saerco y FerroNATS.

Pero lo cierto es que la nueva propuesta levantó una polvareda política que pone en riesgo los planes de Transportes. Tras conocer las intenciones de privatización, los sindicatos de los controladores aéreos del Estado se volcaron en los socios del PSOE en el Gobierno, Unidas Podemos, para revertir los planes y acabaron encontrando apoyos también en los partidos nacionalistas. Ahora será sometida a revisión, por lo que los planes de Transportes quedan en el aire.

Uno de los puntos clave en este posicionamiento es precisamente las huelgas que están llevando a cabo los controladores de las torres privadas desde finales de enero. En marzo continuarán durante los días as 7, 14, 21 y 29. Los representantes de los trabajadores piden desbloquear las negociaciones del nuevo convenio.