ESPECIAL POSGRADOS
Una oferta que evoluciona al ritmo de los nuevos tiempos
Los títulos se multiplican a medida que la digitalización y la tecnología dibujan nuevas necesidades en las empresas y la sociedad
La formación, con programas como el de Neuroeducación, acapara los focos
Cada año las empresas se enfrentan a nuevas necesidades a medida que la digitalización acelerada y la transformación tecnológica va cambiando su rumbo. Un ritmo de vértigo que se traduce de manera instantánea en el mercado de trabajo. Se busca una mayor especialización ... que los candidatos pueden conseguir a través de la gran variedad de másteres y que se ofertan. Títulos que tienen una clara impronta de empleabilidad. «Ese enfoque se traduce en el plan de estudios, en la importancia estratégica de las prácticas en empresas, instituciones u organización, y en los mismos trabajos de fin de máster», cuenta Francisco García Pascual, decano de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la Universidad Europea.
En la sociedad actual nuestros jóvenes han entendido y aceptado que su mercado laboral es tanto el local como el global e igualmente han asumido que necesitan una 'mochila' formativa muy sólida académicamente, con competencias y habilidades sociales, y con capacidad de adaptarse permanentemente a los cambios económicos, sociales y tecnológicos que se suceden en nuestras sociedades y que impactan en los trabajos que se ofertan», resalta el decano. En este contexto marca la diferencia cursar un buen máster, «que sume rigor académico, enfoque hacia la empleabilidad e interiorizar que debe responder a las demandas sociales y económicas».
Está claro que encontrar un trabajo seguro en un mundo como el actual es algo bastante complejo, intervienen múltiples factores y no todos en el mismo sentido. «Pero no hay duda de que disponer de un título de un buen máster, reconocido por el sistema universitario, por las empresas y por la sociedad, es condición necesaria, o en todo caso muy importante, para ello», pone en valor García Pascual. Según su experiencia, los estudiantes que hayan cursado un buen máster, oficial o propio, y que hayan desarrollado habilidades comunicativas, de adaptación al cambio y de atreverse a tomar iniciativas, «van a encontrar trabajo y van a poder progresar en el mismo. Estoy convencido».
Sectores en auge
A la hora de hablar de sectores más en auge para los estudios de posgrado, desde la Universidad Europea señalan la existencia de un doble proceso: «Hay másteres, sobre todo los habilitantes, que siguen consolidándose como títulos de demanda masiva, como sería el caso del Máster de Abogacía o el Máster de Formación de Profesorado de Secundaria. Por otro lado, hay una eclosión de másteres más específicos que responden bien a demandas de una sociedad y una economía en cambio». Estudios que están muy ligados a los intereses formativos de empresas e instituciones, en el ámbito del marketing, de las relaciones y negocios internacionales, comunicación audiovisual, análisis de datos para el mundo económico y empresarial, innovación educativa y pedagogía, o en ámbitos del derecho muy específicos como el derecho medioambiental, los derechos fundamentales y la seguridad, o el derecho de familia.
En esos y en otros ámbitos sectoriales, los nuevos títulos se multiplican hasta cubrir hasta la última necesidad que demanda la sociedad y el mercado de trabajo. En la lista de novedades para este curso se encuentran algunas novedades muy llamativas: Máster sobre Terrorismo, Seguridad y Defensa, Máster en Criminología Aplicada, Máster en Mediación Educativa y Problemas de Conducta en el Aula, Máster en Docencia Virtual-elearning, Máster en Negocios Digitales, Máster en Asesoría Jurídica de la Empresa, Máster en Derecho Ambiental, Máster Máster en Neuroeducación y Dificultades de Aprendizaje son algunos ejemplos entre un amplísimo abanico de propuestas.
De cara a los próximos cursos, siempre y cuando las leyes faciliten la desburocratización de las normas educativas, García Pascual espera que se puedan «fortalecer los másteres con mayor trayectoria y proponer nuevos títulos que de forma rápida respondan a las demandas de las empresas, instituciones, organismos y del mercado laboral local y global». Para ello las universidades deben tener capacidad de «adaptar los planes de estudio, potenciar el desarrollo intenso y extenso de las prácticas formativas, fomentar la formación dual, incorporar más profesionales de las empresas e instituciones al claustro, asumir las potencialidades de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación».
Adaptación
Adaptar los másteres a las necesidades de las empresas está en el ADN de las escuelas de negocio. «Las necesidades de las empresas cambian según se necesitan nuevas competencias en los perfiles de los trabajadores. Y es ahí donde tenemos que estar. Factores como la transformación digital, la consecución de los ODS o de la sostenibilidad hacen que nuestros programas formativos se adapten a las nuevas realidades», afirma Antonio Rodríguez, decano de EAE Business School Madrid.
En esta escuela están notando una tendencia creciente en el área formativa de Supply Chain Management y Tech & Data Management. «En un mundo global tan cambiante en donde las necesidades que abarcan estas áreas son tan solicitadas, los programas formativos de estas áreas ofrecen una buena solución en la que se actualizan empresas y trabajadores. Además, estudiar en estas áreas supone una oportunidad con la gran demanda de perfiles solicitados y la tendencia futura del mercado laboral».
Como novedad ante el nuevo curso Rodríguez habla de la sostenibilidad, «la inmensa mayoría de nuestros programas tienen la adquisición de esta competencia de una manera transversal». Además, buscan la renovación de las competencias en los perfiles laborales más demandados y en los de máxima responsabilidad de las empresas.
Y los expertos subrayan también el protagonismo de los nuevos títulos relacionados con el ámbito de las Ciencias de la Salud, como reflejo del impacto causado por el Covid. Ofertas como el Máster de Farmacovigilancia y Famacoepidemiología y el de Medicina Transfusional y Terapias Celulares y Tisulares, ambos impartidos en la UAB. confirman esta tendencia.
MBA, un clásico renovado y cada vez más global
En el mundo de los másteres el MBA siempre ha ocupado un lugar destacado, siendo un producto clásico de las escuelas de negocio. Pero también se han producido cambios, tanto en el formato como en el contenido, de estos estudios de posgrado. Si bien es cierto que hay un aumento de la oferta de másteres motivada por su especialización, la demanda de los MBA no se está viendo afectada. «Antiguamente estudiar el MBA suponía dejar todo y centrarte dos años en este máster, pero poco a poco ha ido variando. Además del full-time está el part-time, el executive y el global executive», explica Jordi Díaz, decano de Eada Business School. El propósito final del MBA «es un avance en la carrera profesional y una mejora económica y ambos objetivos se siguen consiguiendo. La inversión de tiempo y dinero compensa», subraya. En el contenido también se aprecian diferencias. En el caso de Eada, «apostamos por la sostenibilidad, las empresas deben responder a las personas, al planeta y a lograr beneficios. El MBA debe ayudar a las personas a entender que los negocios se miden más allá del valor que generan para los accionistas», cuenta Díaz.
En el claustro de profesores se han incorporado perfiles que puedan aportar experiencias absolutamente reales para aprender las áreas de negocio. «No solo se estudian casos escritos, sino que los programas proponen retos reales en tiempo real a los alumnos», matiza el decano.
Ángel del Castillo, director del Executive MBA de EAE Business School Madrid señala una evolución de los MBA relacionada con el nuevo entorno en el que vivimos, complejo por la volatilidad e incertidumbre de los mercados actuales. De ahí la importancia de abordar en los programas, de forma transversal, cuatro puntos clave, «la globalidad, la sostenibilidad, la digitalización y el espíritu emprendedor». Los programas MBA siguen estando orientados a adquirir una visión holística de la empresa, «además de apuntalar las competencias de los alumnos para el negocio y la dirección, también aspiramos a potenciar su liderazgo y su capacidad para lidiar con los 'stakeholders', con el fin de prosperar en un entorno muy complejo debido a la alta volatilidad e incertidumbre de los mercados actuales», añade Del Castillo.
El MBA sigue siendo una apuesta segura para acceder a puestos de dirección ya que una vez acabados los estudios «los alumnos habrán desarrollado las cuatro principales habilidades que las empresas demandan a los directivos C-Level,: visión estratégica a medio-largo plazo; motivación y alineamiento de todo el equipo hacia los objetivos fijados; impulsar de la innovación como único camino para adaptarse al cambio. Y flexibilidad y resiliencia para gestionar mejor la adversidad». Es un estudio de posgrado muy valorado en el mercado porque permite acceder a las últimas tendencias, ideas y conceptos que dan forma al mundo de los negocios «te aportan el conocimiento y la mentalidad que necesitas para dirigir y mantener la ventaja competitiva en tu empresa».
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En cuanto al perfil de estudiante, ahora nos encontramos con nativos digitales pero «sus necesidades para cursar un MBA son básicamente idénticas, ya que algunos participantes quieren acelerar su crecimiento personal y profesional, otros se inscriben para explorar nuevos caminos profesionales, y otros lo ven como una puerta de entrada a posiciones sénior en sus empresas», recuerda Del Castillo. Jordi Díaz, por su parte, resalta también el cambio que se ha producido en cuanto al origen de los alumnos, con mercados como la India con mucho interés en enviar a sus estudiantes a realizar los estudios de MBA.
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