Los MBA se reinventan para guiar a los líderes del cambio

En el caso de EAE Business School, Juan Carlos Higueras, vicedecano de estudiantes y programas, afirma que el MBA es el buque insignia del centro y que, por ello, está en continua evolución para cerrar la brecha entre la formación académica y las necesidades actuales de las empresas. «Con ese objetivo, el programa MBA incorpora asignaturas tradicionales con contenidos adaptados a la actualidad junto a nuevas materias que impulsan el desarrollo de las competencias y habilidades que necesitan las empresas para ser más competitivas», afirma. Para ello, «aparte de transmitir contenidos utilizamos metodologías diversas basadas en el concepto 'learning by doing' y contamos con un claustro que tiene un doble perfil, por un lado, son directivos de compañías de referencia o profesionales con mucha experiencia que aplican en el aula la realidad del mercado, transmitiendo sus experiencias y, por otro, una gran mayoría también son doctores que investigan las últimas tendencias. El hecho de contar con profesionales en el claustro, permite identificar el talento en el aula para una posible incorporación a las empresas en las que trabajan como directivos».

Desde EADA Business School, también explican que la evolución en los MBA ha sido radical. Su Executive MBA incorpora un Leadership Track de siete módulos que va desde la comunicación de alto impacto hasta el liderazgo en acción. «Hemos incorporado asignaturas como 'Sostenibilidad empresarial' o 'Transformación digital', junto con metodologías vivenciales como el 'outdoor training' y el coaching personalizado», detallan desde la institución. «El perfil actual del estudiante de MBA ejecutivo ha evolucionado hacia una figura más consciente del contexto global, con experiencia profesional consolidada y en búsqueda de una visión estratégica más amplia. Son profesionales que ya han alcanzado posiciones de responsabilidad y desean dar un salto cualitativo hacia roles de liderazgo directivo», explican. Los candidatos del Executive MBA de EADA «buscan realizar un programa que les permita desarrollar sus habilidades directivas y de liderazgo, tener una visión holística de la empresa y sus áreas funcionales, y conocer cómo enfrentar los retos económicos, tecnológicos, sociales, y ambientales actuales». A nivel de admisiones, otro de los cambios que han percibido desde esta escuela ha sido el aumento de candidatos y participantes con un perfil más global e internacional, reflejo de la creciente internacionalización de las organizaciones, del entorno empresarial y de la propia sociedad. Al mismo tiempo también afirman haber experimentado un incremento en el número de mujeres candidatas y que realizan el Programa.

Desde la UCAM (Universidad Católica de Murcia) coinciden en la tendencia a la internacionalización del alumnado. «En los últimos cinco años, el perfil del estudiante del MBA en la UCAM se ha vuelto más internacional y diverso, con graduados de distintas titulaciones y países, llegando a convivir más de 10 nacionalidades en una clase de 25 alumnos. Muchos estudiantes compaginan el máster con sus empleos, lo que enriquece el aprendizaje con una visión práctica y global», explica Gonzalo Wandosell, decano de la Facultad de Economía y Empresa de la UCAM. En el MBA de la UCAM «se han incorporado en el último año contenidos clave para afrontar con solidez desafíos actuales de nuestra sociedad como la transformación digital, el emprendimiento, la economía social y la sostenibilidad. Los estudiantes aprenden a aplicar metodologías ágiles, a utilizar herramientas digitales y a analizar datos para optimizar procesos empresariales», asevera.

Además, «se abordan temas de financiación digital, economía circular y responsabilidad social corporativa, preparando a los alumnos para liderar con una visión innovadora y sostenible». La UCAM integra en su MBA una formación empresarial sólida con un enfoque en valores y liderazgo ético, promoviendo el respeto, la responsabilidad y el compromiso social. «Este equilibrio se logra mediante contenidos que fomentan la ética empresarial y la responsabilidad social corporativa, alineados con su misión de formar profesionales competentes y comprometidos con el desarrollo social desde una perspectiva ética y cristiana», explica Wandosell.

El MBA de la UCAM mantiene una estrecha conexión con el tejido empresarial de la Región de Murcia mediante más de 1.300 convenios con empresas locales, facilitando prácticas externas y colaboraciones que enriquecen la formación de los estudiantes. Además, a través de la incubadora de empresas propia, UCAM HiTech, y alianzas estratégicas, como la establecida con la organización Patio Campus, o la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (CROEM), se fomenta entre los alumnos la innovación abierta, y el emprendimiento en sectores clave de la economía de la Región de Murcia como salud, deporte y alimentación. En el ámbito internacional, la UCAM ha firmado acuerdos de colaboración con varias universidades e instituciones educativas de América Latina.

En el caso del Global Executive MBA de ENAE, el perfil sigue siendo el de profesionales con una trayectoria consolidada: directivos, mandos intermedios y emprendedores con experiencia profesional. Lo que sí ha cambiado de forma clara en los últimos años son sus motivaciones. «Antes, el principal motor era el ascenso profesional. Hoy, aunque ese objetivo sigue presente, lo que predomina es la necesidad de adaptación, reinvención y supervivencia en un entorno empresarial cada vez más volátil y complejo. Nuestros alumnos buscan adquirir herramientas reales para tomar decisiones en contextos de incertidumbre, integrar la transformación digital en su día a día, liderar de forma más flexible y sostenible, y anticiparse a los cambios antes de que estos les pasen por encima», explican.

«El contenido del MBA de nuestra escuela se ha transformado de forma natural, al ritmo que lo ha hecho el entorno empresarial», afirman desde ENAE. «No hablamos de una simple actualización de materias, sino de una evolución profunda para que los altos mandos puedan ejercer un liderazgo relevante, actual y alineado con los desafíos reales de las organizaciones. Uno de los grandes focos ha sido la transformación digital, y dentro de ella, el avance de la inteligencia artificial aplicada a la empresa, desde la automatización de procesos hasta la toma de decisiones basada en datos. Pero no nos hemos quedado ahí: también hemos reforzado competencias clave como la comunicación estratégica, la negociación avanzada, la gestión del cambio o el liderazgo inclusivo y consciente. Hoy las empresas valoran más que nunca la formación continua», aseveran. Según asegura también desde esta escuela de negocios, «ya no es suficiente con haber cursado un máster al inicio de la carrera profesional. El mercado exige actualización constante y capacidad de adaptación a nuevos contextos, tecnologías y modelos de negocio».

Eso sí, desde esta institución consideran que hay aspectos que deberían preservarse del modelo tradicional de MBA: «Lo más valioso que debe mantenerse es la interacción en directo. La posibilidad de participar en clase, compartir experiencias, debatir con profesores y compañeros y resolver dudas en tiempo real sigue siendo clave para desarrollar una visión directiva sólida. Además, creemos que es importante preservar la estructura académica completa, que permite al alumno adquirir una visión global de la empresa y entender cómo se conectan todas las áreas. Esa profundidad y transversalidades algo que difícilmente pueden ofrecer otras fórmulas más breves o especializadas», afirman.

Respecto a cómo se adapta un MBA a los nuevos tiempos, desde Esic University aseguran que «hay que tener en cuenta, que un MBA, en esencia no cambia, ya que se trata de formar líderes empresariales, así era antes y así es ahora, lo que cambia es el entorno y las herramientas, y nosotros preparamos a nuestros estudiantes integrando en todo el ciclo formativo las nuevas herramientas tecnológicas, que les permiten enfrentarse al nuevo entorno», explica Fernando García Monleón, director del MBA en ESIC University. «Los preparamos para el entorno digital y global, para el uso de la inteligencia artificial, así como otras realidades tecnológicas como puede ser el metaverso o el blockchain», incidiendo especialmente en la cercanía entre profesor y alumno, una cuestión «que puede ser muy relevante, ya que, la mejor manera de aprender a ser directivo o empresario es estar cerca de aquellos que lo son».

Respecto a la demanda creciente de programas más cortos, online o híbridos y su impacto en la demanda de MBA, Fernando García Monleón explica que «a este respecto hay que mencionar que nuestros programas son, en primer lugar, oficiales y, en segundo lugar, vienen avalados por la acreditación internacional AMBA, lo cual les otorga unas garantías de calidad muy elevadas, que es lo que esencialmente demanda nuestro alumnado actual. Somos conscientes de la proliferación de la oferta académica de programas cortos y de una tipología más heterogénea, pero éstos, encuentran mejor su encaje una formación no reglada, lo cual tiene la virtud de permitir un mayor grado de flexibilidad y adaptabilidad, pero presenta a la vez, la gran debilidad de la falta de controles de calidad».