Ferrovial planea convertirse en contribuyente de Países Bajos ya en 2023

El impacto real de este traslado sobre las arcas públicas españolas, que tanto la compañía como la ministra de Hacienda han tratado de relativizar en los últimos días, no termina de estar claro. La compañía lo calcula en una horquilla de entre seis y ocho millones de euros, pero hay informes de analistas (Sabadell) que lo elevan al entorno de los 40 millones de euros de ahorro fiscal, principalmente por el hecho de eludir el tipo impositivo del 5% que el Gobierno de Pedro Sánchez ha impuesto sobre la repatriación de dividendos de fuente extranjera.

Más allá de la cifra, el asunto es que ese impacto fiscal puede empezar a notarse este mismo año. En el documento registrado ante la CNMV Ferrovial revela su intención de sustanciar el traslado lo antes posible (la idea inicial es que sea en el transcurso de este año 2023) y con efectos contables a 1 de enero de 2023, lo que convertiría a la matriz resultante de la absorción de la actual matriz española por el holding de Países Bajos en contribuyente de ese país a todos los efectos.

La maniobra no será sencilla. Según fuentes de la compañía, el negocio generado a través de la actual matriz española seguirá tributando en España «hasta la fecha de inscripción de la fusión». Esto significa que hasta el momento en que se registre el traslado de la sede social de Ferrovial a Países Bajos la matriz seguirá siendo contribuyente fiscal en España y los beneficios que obtenga en los trimestres que transcurran hasta que eso suceda devengarán impuestos en España.

Así lo confirman desde Ferrovial. «Los resultados que genere Ferrovial S. A. desde el 1 de enero de 2023 hasta la fecha de la inscripción de la fusión se imputarán fiscalmente a la sucursal española de la misma y tributarán en España» a través de la filial que Ferrovial constituirá para aglutinar todo el negocio español, que pasará a depender de la matriz neerlandesa.

En 2021, de los 158 millones de euros que Ferrovial pagó por sus beneficios en el Impuesto de Sociedades en todo el mundo, la factura en España fue de 44 millones de euros. Según el informe anual integrado de la compañía correspondiente a ese ejercicio de 2021, el impacto de la activación de la reducción del 100 al 95% de la exención sobre los dividendos de fuente extranjera fue de 39 millones de euros para la compañía. En el de 2022, Ferrovial ya solo ha pagado nueve millones por el Impuesto de Sociedades.

La práctica totalidad de los dividendos generados por el negocio internacional de Ferrovial ya pasaban por el holding holandés antes de enviarse a España. En el informe de 2019, Ferrovial informó de un dividendo de 444 millones de euros de Ferrovial International SE, su holding en Países Bajos, y de una exención de la misma cuantía para Ferrovial S.A. en España.

En el ejercicio fiscal de 2021, el último para el que existen datos cerrados ya que la liquidación definitiva del Impuesto de Sociedades correspondiente al de 2022 no se producirá hasta el próximo mes de abril, Ferrovial obtuvo por su negocio en España unos beneficios a efectos fiscales de 18 millones de euros y abonó una factura fiscal de 13 millones de euros, lo que resulta en una tasa efectiva de tributación del 73%, muy por encima del 25% de la tasa nominal del Impuesto de Sociedades, según se recoge en el informe país por país que se incluye en el último informe anual consolidado publicado por la compañía.

El dato, al igual que sucede con las estadísticas que atribuyen a las grandes empresas una tributación efectiva que no llega al 10%, está distorsionado por diversas circunstancias: en primer lugar, a que pese a acreditar pérdidas a efectos fiscales de 47 millones en el ejercicio la compañía tuvo que pagar 1,3 millones por impuestos abonados en el extranjero: también por la imputación a efectos contables a las cuentas del grupo de los beneficios por la venta de una sociedad que no está dentro del perímetro fiscal de consolidación del Grupo Ferrovial, lo que sumó una carga fiscal de 11,7 millones. Y es que también en el caso de los impuestos las estadísticas no siempre ofrecer una visión realista de la carga fiscal real que soportan las empresas.