Dimite el presidente de Grifols a los cinco meses de su nombramiento

En su momento, en septiembre de 2022, el nombramiento de Mayer se leyó como un intento de la multinacional de los hemoderivados para corregir el rumbo de una firma muy castigada en los mercados -sobre todo por la caída en el volumen de donaciones en los Estados Unidos, su principal mercado, por la pandemia-. Con el nombramiento de Mayer, Grifols lanzaba un mensaje a los mercados, poniendo la firma en manos de un ejecutivo que pasaba por delante de los teóricos sucesores, fuera de la familia Grifols.

De hecho, con Mayer Grifols ha conseguido revertir el desplome de la acción que se registraba en los meses anteriores, un repunte que se ha reforzado cuando la semana pasada la firma anunciaba un severo plan de ajuste con un ahorro de costes de 400 millones de euros al año a partir de 2024 y una reducción del 8% de la plantilla, con despidos de 2.300 trabajadores, mayoritariamente en Estados Unidos, aunque un centenar serán en España.

«En los últimos meses, la compañía ha iniciado un plan integral de mejoras operativas para impulsar la eficiencia organizativa, mejorar la estructura financiera y preparar a la compañía para crecer a largo plazo. El señor Glanzmann está comprometido con llevar adelante dicho plan«, ha apuntado la firma en un comunicado.

«Estoy convencido de que el trabajo llevado a cabo durante los últimos meses, y que continuará en adelante, tendrá un efecto positivo importante en la compañía y en sus pacientes, donantes, equipo humano y otros grupos de interés. Desafortunadamente por temas de salud y otros motivos personales, he tenido que tomar esta decisión«, ha añadido Mayer por su parte.